Tras la marcha del 13 de noviembre en el que la ciudadanía libre dio su apoyo unánime al Instituto Nacional Electoral, el presidente de México dedicó una retahíla descalificando a quienes organizaron y participaron en lo que algunos ya consideran como la “marcha más grande del siglo”.
No fueron pocos los religiosos católicos y fieles quienes dieron demostración pública de su convicción ciudadana al levantar su voz para defender al INE; tal demostración causó el enojo del presidente López Obrador quien juzgó que la Iglesia tiene aspiraciones fifís, ligadas a los oligarcas. En una larga lista, sólo una entidad católica fue supuestamente exhibida, la arquidiócesis de Xalapa encabezada por Jorge Carlos Patrón Wong.
De inmediato, los responsables de la Iglesia católica veracruzana afirmaron como de “información no apropiada” que AMLO señalara a la arquidiócesis. En entrevista, el padre José Manuel Suazo Reyes, vocero arquidiocesano, explica por qué el presidente tomó el nombre de la Iglesia, además de lo que significa la marcha y lo que está en juego para el futuro de nuestro país.
Suazo Reyes no duda en afirmar que fueron los ciudadanos quienes manifestaron libremente su exigencia para respetar al INE y asegura que la Iglesia lamenta el uso del escarnio para descalificar a los ciudadanos en uso de su derecho legítimo para defender a la institución que goza de una alta credibilidad y confianza en la población.
El 31 de octubre, el mensaje del Episcopado al pueblo de Dios, en el que señala a la reforma del INE como claramente regresiva, alienta a los católicos a tomar sus valores para hacer una legítima defensa pacífica de las instituciones. A juicio del vocero arquidiocesano, la reforma debe mirar a futuro para mejorar a las instituciones. En congruencia, Suazo marchó también el pasado 13 de noviembre consciente del ejercicio de sus derechos; sin embargo, AMLO amagó con acusar con el Papa a los religiosos que, a su juicio, están en contra de Francisco.
“El presidente está en su legítimo derecho de hacer todo cuanto le venga en gana” dice Suazo Reyes quien afirma la postura de la Iglesia para hablar con la verdad e iluminando con el Evangelio esta particular realidad; el gran peligro, advierte, es que el presidente incite la confrontación entre mexicanos y es categórico al señalar que el mensaje de la ciudadanía es claro a los legisladores del Congreso de la Unión, responsables inmediatos de las discusiones en la eventual aprobación de la reforma al INE: “Deben hacer caso a lo que manifiestan los ciudadanos… porque han salido a la calle por una deuda social pendiente, los problemas de seguridad, pobreza extrema, educación, salud…”, afirma el vocero quien es también columnista de la Agencia Católica de Noticias -ACN-
La manifestación de los católicos es un despertar ciudadano que no lesiona el principio de laicidad del estado y, por el contrario, garantiza la manifestación de las ideas y valores. La Iglesia le apuesta al diálogo, asegura, abriendo canales para el acercamiento con las autoridades, pero no cediendo sus deberes ni deponiendo sus derechos. Para el vocero de la arquidiócesis de Xalapa, cuyo pastor es de los más cercanos al Papa Francisco, la fe no sólo se vive en la sacristía, debe proyectarse en la vida cotidiana y más aún cuando lo que está en juego no es menor, el destino mismo de la democracia en México.
La entrevista completa al padre José Manuel Suazo Reyes puede verse aquí.