A Sir Keir Starmer, el nuevo Primer Ministro británico, le han pedido que «confiese» los «favores» que puede haber concedido a otros donantes, después de que se informara que a un magnate millonario (abiertamente homosexual) de la televisión que donó 500.000 libras al Partido Laborista, se le había dado acceso «sin restricciones» a Downing Street (la residencia oficial y oficina de trabajo del primer ministro del Reino Unido).
El diputado John Glen, diputado, a ‘la corrupción de Starmer’ de ‘envolver a este nuevo gobierno’ mientras que al donante, (el millonario homosexual) Lord Waheed Alli, se le dio un pase de seguridad para el No. 10.
[En marzo de 2019, el Primer Ministro Sir Keir Starmer apoyó que la educación inclusiva LGBTQ+ fuera obligatoria en las escuelas. En julio de ese año, votó a favor del matrimonio igualitario en Irlanda del Norte].
El [diputado] conservador dijo:
Es hora de que el Partido Laborista diga la verdad sobre todas las personas que ha enviado a los puestos más importantes de la administración pública y los donantes a los que ha devuelto favores, para que se mantenga la independencia y la integridad de la administración pública»
Esto ocurre cuando se anunció que otro donante laborista Ian Corfield había tenido que renunciar a su cargo de director del Tesoro, para convertirse en asesor no remunerado, después de una fuerte reacción pública negativa.
Lord Alli encabezó la campaña de recaudación de fondos para el Partido Laborista en el período previo a las elecciones , donando casi £20.000 para el elegante look del futuro Primer Ministro.
Se le ha pedido a Sir Keir Starmer que «confese» los «favores» que puede haber concedido a otros donantes (el primer ministro aparece en la foto en mayo con una chaqueta Sandro Orion durante la campaña electoral en Blackpool)
A Lord Waheed Alli (en la foto) se le entregó un pase de seguridad al Número 10, lo que le permite acceso sin restricciones al corazón del poder en el Reino Unido.
El homosexual Lord Waheed Alli entregó 16.200 libras para la «ropa de trabajo» de Sir Keir, y otras 2.486 libras para «varios pares de gafas».
Sir Keir Starmer fue visto vistiendo una chaqueta Sandro Orion valorada en 519 libras, mientras estaba en la campaña electoral en Blackpool, aunque no se sabe si la donación de Lord Alli la pagó.
Según informa el Sunday Times, el acceso sin restricciones de Lord Alli a Downing Street ha suscitado dudas en Whitehall. Es raro que los donantes reciban un pase para el número 10, ya que el acceso suele estar restringido a funcionarios públicos, asesores y familiares cercanos del Primer Ministro.
Una fuente del servicio público dijo al periódico que la decisión de darle un pase a Alli fue un misterio para todos en Downing Street, salvo para el propio donante y quien lo otorgó.
En declaraciones a Sky News hoy domingo, el ministro del Gabinete, Pat McFadden, dijo que, si bien Lord Alli puede haber tenido un pase «por un corto tiempo» inmediatamente después de la elección, ya no lo tiene.
Dijo: ‘No creo que sea inusual que las personas tengan pases para asistir a reuniones políticas si necesitan hacerlo.
«No creo que tenga el pase ahora, pero es posible que lo haya tenido en el pasado».
No hay ninguna sugerencia de que Lord Alli haya infringido alguna regla, pero esto se produce en medio de una creciente disputa sobre los puestos de trabajo en la función pública que se están otorgando a donantes laboristas .
Sir Keir Starmer (en la foto) ya está en medio de una creciente disputa por presunto favoritismo.
Ian Corfield, quien ha donado £20.000 al partido durante la última década, incluyendo £5.000 a la canciller Rachel Reeves, recibió un trabajo temporal como director de inversiones del Tesoro.
El sábado se supo que Corfield ahora trabajaría como asesor no remunerado en lugar de funcionario asalariado, y los conservadores instaron al asesor de ética del Primer Ministro a investigar su nombramiento.
También se han nombrado para puestos en la función pública a otras personas con vínculos con el Partido Laborista o con grupos de expertos que lo apoyan, lo que ha provocado quejas de la oposición sobre la politización de una burocracia habitualmente imparcial.
Por Matt Strudwick y Perkin Amalaraj.
Domingo 25 de agosto de 2024.
Londres, Inglaterra.
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