* Las Hermanas Vicencianas en Roma guardan una reliquia especial: la camisa manchada de sangre que llevaba San Juan Pablo II cuando le dispararon.
Yacía en el quirófano, cortada en dos partes y rápidamente arrojada al suelo, poco antes de que operaran al Papa Juan Pablo II: la camiseta que llevaba el Papa Juan Pablo II cuando rcibió un disparo del turco Ali Agca y resultó gravemente herido el 13 de mayo de 1981.
Probablemente habría terminado en algún lugar de la basura del hospital si una atenta enfermera no hubiera recogido la prenda manchada de sangre.
Anna Stanghellini lo guardó en una caja en su casa durante años, antes de donarlo a la Orden de las Hermanas de la Misericordia de San Vicente de Paúl, con quienes tenía estrecho contacto.
La reliquia atrajo entonces a numerosos creyentes. Se trata de una reliquia que tuvo el “contacto más directo” con San Juan Pablo II, afirma la monja María Rosario en una entrevista con “Rome Reports”.
Aún se pueden ver las manchas de sangre del Papa en la reliquia y se pueden ver tres agujeros diferentes».
Sin embargo, sólo fueron causados por una bala de pistola porque en ese momento la camisa estaba doblada, explica la hermana. El asesino disparó tres balas contra el Papa el 13 de mayo. Dos de ellas alcanzaron el dedo índice izquierdo y el antebrazo derecho. La tercera bala atravesó el abdomen y salió junto a la columna.
Las Hermanas Vicencianas en Roma, que atienden a madres solteras, personas sin hogar e inmigrantes, se han convertido desde entonces en un lugar de peregrinación para quienes visitan la reliquia de San Juan Pablo II. Las hermanas conocen ahora innumerables historias de milagros ocurridos después de orar sobre esta reliquia.
La hermana Rosario cuenta de una mujer que durante años quiso en vano tener un hijo. “Luego venía a nosotros todos los días para orar”, dijo la hermana Rosario. “Cuando finalmente quedó embarazada, los médicos le dijeron que ella y su hijo corrían grave peligro. Entonces ella y su esposo pidieron un milagro a San Juan Pablo II. Al final, la niña nació sana y ella también. Lo llamaron Juan Pablo”.
Por Petra Knapp.
Viernes 5 de abril de 2024.
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