Robert Mutsaerts, obispo auxiliar de ‘s-Hertogenbosch (Países Bajos), describió la declaración de Fiducia Supplicans como un intento de “hacer las paces con la sociedad secular”. Pero una paz que se logra a expensas de la moralidad y la verdad es “la paz más despiadada” imaginable, advirtió.
“Dios ama a todos”, escribió el obispo Mutsaerts en un libro que examina críticamente Fiducia Supplicans. Dios ama a todos los pecadores, pero odia el pecado y espera que los pecadores regresen a él, tal como el padre esperaba su regreso en la parábola del hijo pródigo.
El libro se titula “La presa rota: los Fiducia Supplicans se rinden ante el movimiento homosexual”. (Ing. “La represa rota: Fiducia Supplicans – la capitulación ante el movimiento homosexual”) Los autores son José Antonio Ureta y Julio Loredo de Izcue. Ambos están afiliados a la Sociedad para la Protección de la Tradición, la Familia y la Propiedad Privada (TFP).
En su prólogo, Mons. Mutsaerts critica que Fiducia Supplicans no tenga en cuenta la dimensión moral de una relación, pero está en consonancia con el actual espíritu de la época, que olvida que “hay misericordia porque existe el pecado”. Toda la Biblia es un llamado al arrepentimiento y una promesa de perdón. Todos son bienvenidos, pero no todos aceptan la invitación, escribió el obispo.
Hertogenbosch, Países Bajos.
Miércoles 12 de junio de 2024.
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