Jerusalén, nuevos enfrentamientos entre los palestinos y la policía israelí, esta mañana: hay cientos de heridos.

ACN
ACN

La violencia se desató nuevamente esta mañana durante la «Marcha de la Bandera», que conmemora la conquista de la ciudad por parte de Israel.  La causa judicial que involucra la la propiedad de algunas viviendas en el barrio de Sheikh Jarrah. Los jueces cancelaron la sentencia prevista para hoy. Netanyahu amenaza con aplicar mano dura. La comunidad internacional y el papa Francisco piden conservar la calma.

Por tercera noche consecutiva, la policía israelí protagonizó duros enfrentamientos con jóvenes palestinos en Jerusalén. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de la situación y ayer, en el Regina Caeli, el Papa Francisco expresó su «preocupación» al respecto. La zona sigue en alerta máxima, y en este momento se registran nuevos brotes de violencia cerca de la Explanada de las Mezquitas, en vista de la celebración de la «Marcha de la bandera» organizada por grupos de judíos nacionalistas.

Cientos de palestinos y unos veinte policías israelíes murieron en los hechos de violencia de los últimos tres días.

Dos factores detonaron la escalada de los últimos días, mientras los musulmanes celebran el Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración. Por un lado, hubo una marcha con la bandera, para conmemorar el Día Internacional de Jerusalén -aniversario de la conquista de la ciudad en 1967, por parte del ejército con la estrella de David. A esto se sumó la cuestión de la sentencia judicial respecto a la propiedad de algunas viviendas en el barrio de Sheikh Jarrah: la Corte Suprema debía pronunciarse ayer y aplazó la sentencia para hoy; finalmente el Tribunal Supremo canceló la sentencia a pedido del procurador general del Estado, Avichai Mandelbli. Por consiguiente, decenas de familias palestinas podrían ser expulsadas de sus hogares para beneficiar a los colonos judíos, en el marco de un caso que va más allá del ámbito judicial en los tribunales. Se espera que los jueces fijen una nueva fecha en los próximos 30 días.

En los enfrentamientos de anoche, los manifestantes palestinos lanzaron piedras en dirección a la policía israelí, que respondió con granadas y cañones de agua. La violencia se concentró en los alrededores de la Puerta de Damasco, en la Ciudad Vieja. Fuentes médicas palestinas confirman que hay numerosos heridos. Durante el fin de semana también se produjeron enfrentamientos en la ciudad norteña de Haifa y cerca de Ramallah, en Cisjordania.

El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, defendió el orden público y el uso de la fuerza contra los manifestantes palestinos. El premier dijo que «no permitirá que ningún elemento radical socave la calma» de la ciudad. Lo cierto es que la situación parece estar fuera de control: existe un fuerte riesgo de que se produzca una nueva escalada, mientras Israel atraviesa una crisis política e institucional que podría desestabilizar el área. Mientras tanto, Jordania -que custodia los lugares sagrados musulmanes de Jerusalén- condenó el uso de la fuerza por parte de Israel. Túnez ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para esta misma tarde. El Cuarteto de negociadores para Oriente Medio, formado por la Unión Europea, Rusia, Estados Unidos y las Naciones Unidas, manifestó su «profunda preocupación» y pidió a  Israel que «ejercite la moderación».

Para los palestinos, la marcha de los israelíes simpatizantes del sionismo que se desarrolla en estos momentos representa una nueva y deliberada provocación, que se suma a la tensión desencadenada por la disputa sobre las viviendas en Sheikh Jarrah. Hay un pico de tensión en la zona, donde viven más de 300.000 palestinos y unos 210.000 colonos israelíes. Para muchos palestinos, la batalla legal es la prueba «definitiva» del plan israelí orientado a erradicar la presencia palestina en la ciudad santa.

Comparte:
By ACN
Follow:
La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia Católica en México y el mundo.