Ayer, jueves 19 de junio de 2025, el Papa León XIV realizó una visita al Centro de Radio de onda corta de Radio Vaticano, situado en la zona extraterritorial de Santa María de Galeria, al norte de Roma.
Acogido por el personal del Dicasterio para la Comunicación, el Santo Padre conversó durante largo tiempo con los técnicos y operadores del Centro, compartiendo con ellos momentos de diálogo familiar y participando en un pequeño refrigerio con motivo de su aniversario de ordenación sacerdotal.
León XIV quiso visitar los espacios más simbólicos de la infraestructura: la histórica sala de transmisores, diseñada por el célebre arquitecto Pier Luigi Nervi, y la sala de control desde la cual todavía hoy parten las transmisiones en onda corta hacia el mundo.
Durante la visita, el Papa se interesó especialmente por el funcionamiento del sistema de antenas y del complejo sistema de disaster recovery digital, indispensable para garantizar la continuidad del servicio incluso en situaciones de emergencia.
En varias ocasiones, reiteró con gratitud el valor misionero de la comunicación, recordando cómo las ondas cortas de Radio Vaticano representaron para él un ancla preciosa durante sus años en América Latina y África:
Llegaban a lugares remotos donde ninguna otra voz lograba llegar».
Al margen de la visita, el Papa León XIV también pudo examinar los proyectos en curso para el área extraterritorial de Santa María de Galeria, reconocida como tal desde 1951 gracias a los acuerdos entre la Santa Sede y el Gobierno italiano.
En particular, recibió información sobre el plan agrovoltaico actualmente en estudio según el motu proprio Fratello Sole. El proyecto tiene como objetivo construir una planta capaz de suministrar energía no solo al Centro de Radio, sino también de contribuir de forma decisiva a la autosuficiencia energética del Estado de la Ciudad del Vaticano, dentro de una perspectiva de conversión ecológica integral.
El Centro de Radio de Santa María de Galeria fue inaugurado por el Papa Pío XII en 1957, y desde entonces ha permanecido como una de las estructuras símbolo de la misión comunicativa de la Iglesia en el mundo, particularmente en contextos donde el acceso a la información y a los sacramentos resulta más difícil.
El Papa tiene buitres peligrosos a su alrededor
Con ocasión de la visita, el Papa León XIV ofreció unas breves palabras a la televisora TG1, marcando así su primera declaración televisiva a un medio italiano desde su elección. La entrevista, aunque muy breve, llamó la atención por el contexto en el que se produjo: días antes, precisamente el periodista Ignazio Ingrao había intentado acercarse directamente al Pontífice a la salida de Castel Gandolfo, siendo expulsado de forma brusca.
Esta vez, sin embargo, el periodista Ingrao se había puesto de acuerdo con Gianluca Gauzzi Broccoletti, actual jefe de la Gendarmería Vaticana, una figura ya criticada por su gestión de la seguridad y por una serie de episodios controvertidos que evocan las sombras del pasado, en particular de la época de Domenico Giani, del cual es un “hijo” pero al que ha criticado duramente, con el fin de avanzar en su carrera.
Con el actual jefe de la Gendarmeria Vaticana, Broccoletti, continúan las escuchas indebidas dentro del Vaticano; presiones a prelados y a periodistas, y una gestión interna que favorece redes clientelares y favoritismos en lugar de criterios de transparencia y competencia.
Estas dinámicas, que desde hace años afectan a las realidades vaticanas donde hay laicos, cuestionan la verdadera protección al Papa y la credibilidad de las estructuras de vigilancia e información.
Estos personajes están más interesados en su propio beneficio que en la misión eclesial.
Ingrao, por su parte, es un personaje incompetente y por tanto debe necesariamente insertarse en este ir y venir de favores. La entrevista a Enzo Fortunato en la que llama “pantorrilla” a un antebrazo, así lo confirma. Sin embargo, esa entrevista que ahora le han permitido al Papa, le garantiza a Ingrao un trato favorable, y al mismo tiempo garantiza a Enzo Fortunato el más absoluto silencio sobre por qué fue expulsado de la comunicación de la Basílica Vaticana. Al mismo tiempo le garantiza a Mauro Gambetti el silencio del sistema de noticias italiano, la RAI, sobre todo lo que está ocurriendo en la Basílica Vaticana: dinero, poder, transformación de la basílica en un museo de eventos.
Esta entrevista «exclusiva» del Papa León en televisión garantiza a Broccoletti el silencio de Ingrao sobre todos los problemas relacionados con su gestión de la Gendarmería Vaticana.
¿Habéis leído algún artículo o reportaje crítico de Ingrao sobre el gravísimo evento de la proyección de vídeos contra la tauromaquia en el Palacio Apostólico?
¿De quién fue la culpa? De Broccoletti, que no protestó contra el Inspectorado de Seguridad Pública «Vaticano».
Incluso durante esta visita del Papa hicieron todo lo posible para que se tomara una foto con los hombres del Inspectorado. Sí, precisamente aquellos que no hicieron nada para evitar que personas desconocidas proyectaran sobre el Palacio Apostólico —con enormes proyectores y altavoces— imágenes en contra del Papa. Ingrao no ha dicho una palabra al respecto. Gracias a la entrevista de ayer, ahora entenderéis por qué.
A pesar de las insidias y los intentos, ni siquiera demasiado velados, de condicionarlo, el Papa León XIV ha aparecido una vez más lúcido, vigilante y plenamente consciente del momento que atraviesa la Iglesia.
Un elemento no menor en esta solidez suya es sin duda la larga relación con su secretario personal, una figura discreta pero decisiva, que lo acompaña con respeto auténtico y con una lealtad que supera los roles formales, entrelazándose con una verdadera amistad y una profunda estima recíproca. Precisamente esta relación, basada en la confianza construida con el tiempo, permite al Pontífice recibir consejos prudentes, libres de segundas intenciones e influencias externas.
No se puede decir lo mismo de aquellos que, en estas horas, intentan resurgir de la sombra del pontificado anterior, ofreciéndose como intérpretes privilegiados de la realidad eclesial o como consejeros «imprescindibles».
Son personajes heridos en el pasado y que hoy reaparecen intentando obtener favores, nombramientos, visibilidad o simplemente el oído del Papa.
Pero con León XIV, tales operaciones están destinadas al fracaso: por el contrario, terminan revelando al Pontífice la verdadera naturaleza de ciertos entornos que no buscan el bien de la Iglesia, sino el fortalecimiento de camarillas e intereses personales.
En su breve intervención televisiva al TG1, León XIV eligió hablar de paz, pero también lanzó un mensaje velado pero claro: el camino emprendido en Santa María de Galeria no será fácil.
El Papa dejó entrever que las obras aún están lejos de concluirse. En varias ocasiones dijo: “esperemos”. Las dificultades, de hecho, no son solo económicas, sino también ligadas a la verdadera eficacia y utilidad de las soluciones propuestas.
Una prudencia que parece justificada: quienes trabajan sobre el terreno confirman problemas técnicos y obstáculos de gestión que exigen una reflexión más profunda y un estudio constante.
Además, y esto no es un dato menor, es necesario plantearse algunas preguntas sobre por qué León XIV no quiso hacer este tipo de declaraciones a Vatican News, sino a la RAI.
Alguien, en el Vaticano, ya tiene una idea.
Basta con observar los intentos de Andrea Tornielli, a un mes de la elección, de comenzar a hacer «catequesis» sobre las «catequesis del Papa». Un presbítero cercano al Santo Padre observa:
Torpe, muy torpe… Quizás habría que explicarle a Tornielli qué significa ser periodista. El papel de falso cura, que incluso intenta hacer exégesis de las palabras del Papa, no le conviene en absoluto».
E.D.
CIUDAD DEL VATICANO.
VIERNES 20 DE JUNIO DE 2025.
SILERENONPOSSUM.
