El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, se vio obligado a emitir una nueva declaración después de que hizo comentarios públicos en apoyo de la eutanasia la semana pasada.
“El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, reitera su ‘no’ a la eutanasia y al suicidio asistido, en plena adhesión al Magisterio”, se lee en un comunicado de prensa del 24 de abril de la Academia para la Vida (PAV ) .
El comunicado se emitió tras conocerse la noticia de una reciente intervención realizada por Paglia durante una conferencia la semana pasada, durante la cual defendía la eutanasia. El texto de Paglia, publicado el 23 de abril, causó una tormenta en línea con numerosos comentaristas criticando a Paglia y calificando los comentarios del arzobispo como “profundamente escandalosos”.
Paglia había manifestado que “personalmente no practicaría la asistencia al suicidio, pero entiendo que la mediación judicial puede ser el mayor bien común concretamente posible en las condiciones en las que nos encontramos”.
También citó el cambio del Papa Francisco a la enseñanza promovida sobre la pena de muerte, diciendo que si bien “antes no excluíamos que hubiera circunstancias en las que pudiera legitimarse, hoy ya no la consideramos permisible, bajo ninguna circunstancia”.
Destacando el “acompañamiento”, Paglia afirmó que tal acompañamiento “requiere mucho trabajo en uno mismo, no sólo a nivel personal, sino también social y cultural, en el ser solidario con el límite, en la separación y el paso de la muerte.»
A continuación, señaló un fallo de 2019 del Tribunal Constitucional italiano (242/2019), que despenalizó parcialmente la eutanasia al señalar excepciones a su ilegalidad:
En este contexto, no es descartable que en nuestra sociedad sea factible una mediación legal que permita la asistencia al suicidio en las condiciones previstas por la Sentencia del Tribunal Constitucional 242/2019: la persona debe ser ‘mantenida con vida mediante tratamientos de soporte vital’. y afectada por una patología irreversible, fuente de sufrimiento físico o psíquico que considere intolerable, pero plenamente capaz de tomar decisiones libres y conscientes.’ El proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes (pero no por el Senado) siguió básicamente esta línea.
Personalmente no practicaría la asistencia al suicidio, pero entiendo que la mediación judicial puede ser el mayor bien común concretamente posible en las condiciones en las que nos encontramos.
¿El intento de Paglia de retroceder o insistir?
Luego de una rápida cobertura mediática de las declaraciones de Paglia, que contradecían directamente las enseñanzas de la Iglesia sobre la eutanasia, la PAV emitió una declaración probablemente dirigida a una forma de control de daños.
Sin embargo, lejos de denunciar las palabras de Paglia y afirmar la enseñanza católica al respecto, la PAV apoyó a su presidente. Haciendo referencia a la sentencia judicial 242/2019 de la que se había pronunciado Paglia, la APV indicó que en el marco de esta sentencia Paglia había realizado sus comentarios.
En este contexto preciso y específico, Mons. Paglia explicó que a su juicio es posible una “mediación jurídica” (por cierto, no moral) en el sentido señalado por la Sentencia, manteniendo el delito y las condiciones en que se despenaliza, como ha pedido el mismo Tribunal Constitucional al Parlamento para que legisle. .
La PAV añadió que Paglia consideró “importante que en la Sentencia se establezca que el delito se mantiene como tal y no se deroga. Cualquier otra consideración es engañosa”.
Además, la PAV declaró que “a nivel científico y cultural, Mons. Paglia siempre ha defendido la necesidad de un acompañamiento a los enfermos en la fase terminal de la vida, basado en los Cuidados Paliativos y la proximidad, para que nadie quede solo ante la enfermedad y el sufrimiento, en las difíciles decisiones que conllevan”.
Sin embargo, el comunicado de la APV no atendió a las declaraciones realizadas por su presidente.
Paglia había hablado sobre el “acompañamiento” necesario para los moribundos y luego continuó diciendo que “en este contexto, no se descarta que en nuestra sociedad sea factible una mediación legal…”
No parecía estar simplemente haciendo referencia a la existencia de las leyes de eutanasia parcialmente despenalizadas, sino que las promovía activamente, aunque afirmaba que personalmente no practicaría el suicidio asistido:
“Personalmente, no practicaría la asistencia al suicidio, pero entiendo que la mediación legal puede sea el mayor bien común concretamente posible en las condiciones en que nos encontramos”.
La declaración de la PAV ha sido recibida con consternación por los comentaristas católicos.
“¿Qué tan difícil es para @PontAcadLife decir simplemente ‘lo siento’ por escandalizar a los fieles?”, preguntó el liturgista Matthew Hazell, quien destacó los comentarios originales de Paglia. “De hecho, ¿cuán difícil es realmente adherirse a la enseñanza de la Iglesia sobre temas de la vida? ¿Eres tan incapaz de leer los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio?
Otros señalaron que Paglia, lejos de disculparse, “continúa obstinadamente sosteniendo que se podría presentar un argumento legal para la despenalización de la eutanasia”.
El obispo de Providence, Thomas Tobin, también intervino en la declaración original de Paglia, declarando que “los comentarios acerca de que el suicidio asistido es ‘factible’ son incorrectos y dañinos”.
Como ha informado LifeSite, la » Declaración sobre la eutanasia » de 1980 de la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró claramente que «nadie puede pedir este acto de matar, ya sea para sí mismo o para otra persona confiada a su cuidado», ni puede consentirlo, ya sea explícita o implícitamente, ni autoridad alguna puede recomendar o permitir legítimamente tal acción”.
Por Michael Haynes.
Lunes 24 de abril de 2023.
LifeSiteNews.
