Inicio de la Hispanidad

Pablo Garrido Sánchez
Pablo Garrido Sánchez

La Leyenda Negra surgida en el siglo dieciséis sigue vigente, y más aún, con impulso renovado. En los últimos tiempos María Elvira Roca Barea abre una brecha intentando revertir los efectos de dicha Leyenda Negra, pero extiende este modo de argumentar y pronunciarse a los distintos imperios habidos en el pasado hasta hoy. Para otros la cosa tiene otro matiz, y el concepto de leyenda Negra toma cuerpo específico cuando todo el argumentario negro legendario se proyecta contra España, que se presenta como el enemigo a batir. Se puede decir, que en el siglo quince España o Iberia es un marco geográfico balcanizado: Reino de Castilla, Reino de Aragón, Portugal y el Reino de Granada, que se extendía por Granada, Almería, Jaén, Málaga hasta la Serranía de Ronda. Los Reyes Católicos, dos monarcas muy jóvenes, recién salidos de la adolescencia, muestran un temple fuera de lo común y consiguen en pocos años la unificación de España con la conquista del Reino musulmán de Granada, en mil cuatrocientos noventa y dos. Isabel y Fernando tuvieron la extraordinaria habilidad de controlar y poner a su servicio a la nobleza castellana y aragonesa, y una vez conseguido tal objetivo podían acometer la conquista del Reino de Granada. 

El impulso de la Reconquista en España parte de un reducido grupo en Asturias, en la cornisa cantábrica y durante ochos siglos de forma mantenida se fue reconquistando para la Cristiandad el suelo patrio. Pese a la división en reinos el principio religioso católico presidió  los distintos estadios de la Reconquista con sus éxitos y fracasos, avances y retrocesos. Indiscutiblemente, España se constituyó en la barrera de contención del Islam por el flanco sur de Europa. La barrera que ofrece España frente al Islam tiene una relación directa con el descubrimiento de América y la construcción durante más de trescientos años del Imperio Español. Pero volvamos al momento en el que el dominio islámico es hegemónico en todo el Mediterráneo, con lo que se establecían dos problemas principalmente: el riesgo del apoyo turco al Reino de Granda para invadir de nuevo España y el bloqueo comercial del Mediterráneo a todas las mercaderías provenientes del oriente asiático. Los portugueses, por su parte, estaban abriendo nuevas rutas comerciales bordeando la costa africana, pero nadie estaba dispuesto a desviarse hacia el oeste incierto con vistas a llegar a las islas de las especies,  abriendo nuevas rutas comerciales. Este es uno de los puntos expuestos por Colón a los Reyes Católicos para conseguir de ellos el apoyo necesario para llevar a cabo la empresa de la travesía hacia las Indias o el continente asiático.

Mil cuatrocientos noventa y dos es un año bendecido por la Divina Providencia: cae definitivamente el Reino de Granada, después de un largo asedio, Antonio de Nebrija  sistematiza una gramática de la lengua española y Cristóbal Colón descubre el continente americano con unos cuantos marinos entre los que había algunos de gran experiencia y cualificación, que dieron éxito a la empresa. Desde el primer momento el objetivo evangelizador estuvo vigente y se mantuvo a lo largo de todo el proceso de formación del Imperio Español, aunque en los inicios hubiese otros objetivos cómo el mencionado de apertura de nuevas rutas  para el comercio, evitando la presencia del turco; también las ansias de enriquecimiento, pues el comercio con las previstas especies generaba grandes beneficios, tanto como el oro o la plata, que rondaba en la imaginación de los expedicionarios.

El descubrimiento deja fuera de juego por un momento a las distintas naciones candidatas a erigirse como potencias europeas, de forma principal a Inglaterra y Francia, por lo que la Leyenda Negra promovida por Inglaterra de modo especial estaba diseñada como arma política, pues España ejerció una hegemonía marítima durante siglos y los ingleses tuvieron que contentarse con acciones de piratería con algún éxito aislado. La expansión de la imprenta en el siglo dieciséis fue un buen medio para la implantación por parte de los ingleses de la Leyenda Negra como arma geopolítica contra el Imperio Español.

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