* Nuevo proyectil de mediano alcance contra Ucrania, en respuesta a ataques de largo alcance en el interior de Rusia
El expresidente ruso Dmitry Medvedev ha compartido un vídeo que muestra el ataque a una instalación industrial de defensa de Ucrania utilizando el nuevo sistema de misiles hipersónicos Oreshnik de Rusia.
El jueves comenzaron a aparecer los primeros informes sobre un ataque ruso de potencia inusual contra el complejo industrial de Dnepropetrovsk. Las autoridades ucranianas sugirieron que Rusia había desplegado un misil balístico intercontinental (ICBM) armado con ojivas convencionales.
En una publicación en X, Medvedev, quien se desempeña como vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, compartió imágenes de CCTV del ataque que fueron publicadas previamente por los medios ucranianos. Parecían mostrar varias ojivas cayendo sobre la planta militar ucraniana por la noche.
“¿Así que eso era lo que querías? ¡Pues lo has conseguido!”, escribió Medvedev.
El jueves, el presidente ruso, Vladimir Putin, aclaró que en el ataque no se utilizó un misil balístico intercontinental, sino un sistema de misiles de alcance medio desarrollado después de que Estados Unidos se retiró del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) en 2019.
También subrayó que el ataque fue en respuesta al uso por parte de Ucrania de sistemas ATACMS y HIMARS de fabricación estadounidense, así como de misiles Storm Shadow de fabricación británica, para atacar territorio ruso reconocido internacionalmente. Los aliados occidentales de Kiev se habían mostrado previamente reacios a autorizar tales ataques, alegando temores de una escalada.
Los ataques con misiles de largo alcance de fabricación occidental en el interior de Rusia significan que “el conflicto regional en Ucrania provocado por Occidente ha adquirido elementos de naturaleza global”, afirmó Putin. Cualquier medida adicional de Ucrania y sus aliados será respondida de manera adecuada, añadió.
Según Putin, el misil Oreshnik, que se mantuvo en secreto hasta el ataque a Dnepropetrovsk, puede alcanzar una velocidad de 2,5 a 3 kilómetros por segundo, lo que significa que no hay sistemas de defensa aérea en el mundo capaces de interceptarlo.