*Injerencia gubernamental en materia doctrinal y religiosa
Se dictó un veredicto idiota pero aterrador contra la Iglesia en Bélgica. Se trata de la supuesta discriminación contra las mujeres provocada por no permitirles acceder al sacerdocio. El poder judicial no sólo reclama el derecho de sustituir al poder ejecutivo y al legislativo, sino que está dispuesto a «asumir el peso» incluso de la doctrina…
Sucedió que un ciudadano belga, Veer Dusauchoit, había solicitado sin éxito durante varios meses ser admitido en un seminario para recibir una «formación diaconal». Este sigue siendo un servicio de la Iglesia católica reservado a los hombres, por lo que Duasauchoit fue rechazado dos veces. En este caso, incluso el Papa Francisco, a finales de mayo, se expresó claramente sobre la posibilidad de ordenar mujeres y dijo «no» a su diaconado.
Sin embargo, la justicia belga consideró que la doctrina de la Iglesia podía ser llevada ante la justicia. Así, el martes 25 de junio, el tribunal civil de Malinas, en la parte flamenca del país, reconoció al ex arzobispo de la diócesis de Malinas-Bruselas, el p. Mons. Jozef De Kesel, así como el actual titular de esta función, el P. Arzobispo Luc Terlinden declarado «culpable de discriminación». El clero deberá pagar a la demandante una indemnización de 1.500 euros. El arzobispado de Malinas-Bruselas – según «La Libre» – aún no ha decidido presentar un recurso de apelación.
El veredicto es simbólico, aunque los tribunales no pueden obligar a la Iglesia a cambiar su doctrina. Además, el propio tribunal civil de Malinas afirmó en su justificación que «no tiene competencia» para anular la negativa de conferir la ordenación por parte del arzobispo o de su predecesor, ni para determinar las personas que pueden o no ser admitidas a la formación de el diaconado, porque «esto sería contrario a la ley sobre libertad religiosa…
Veer Dusauchoit quería comenzar su formación para ser diácono en junio de 2023 y primero se lo negó el obispo Jozef De Kesel, quien le explicó que las mujeres no pueden ser ordenadas diáconos en la Iglesia católica. Unos meses más tarde, en octubre, la belga reiteró su petición, esta vez dirigida al nuevo arzobispo de la diócesis, Luc Terlinden, pero encontró la misma reacción. Dusauchoit consideró que la negativa era contraria a la constitución belga. En el tribunal, los representantes de la diócesis explicaron que la negativa se derivaba del derecho canónico… pero los jueces fallaron a favor de la mujer denunciante.
Según el tribunal belga, los obispos son culpables de discriminación porque «la igualdad entre hombres y mujeres es uno de los principios fundamentales del Estado de derecho» y «los arzobispos cometieron un error al evaluar la candidatura», afirmó Luc De Cleir. portavoz del tribunal de Malinas. Explicó que el tribunal se guió únicamente por el hecho de negarse a admitir a la demandante al curso de diaconado, y no por la cuestión de su ordenación.
JUEVES 27DE JUNIO DE 2024.
BD
