La Arquidiócesis Primada de México alista cerco sanitario para la protección de los 6.7 millones de feligreses con la apertura de 400 templos católicos este domingo.
A los más de mil párrocos y sacerdotes de la capital del país, se les aplicó la prueba PCR de COVID-19, sin que hasta el momento se hayan reportado casos positivos, aunque se informó que en los templos de las colonias en donde haya alto nivel de contagio, tendrán que esperar un poco más para la reapertura del culto.
Para celebrar la misa, dentro de los templos la gente deberá colocarse una en cada uno de los extremos de las bancas, no podrá cantar, el saludo de paz se efectuará con una reverencia y en la comunión los feligreses recibirán la hostia en la mano, señaló el padre José de Jesús Aguilar.
Esto, no sin antes aplicar a los parroquianos, el proceso limpiador del cuerpo para que puedan participar de la eucaristía. Tendrán por ello que pasar por filtros sanitizantes con el tapete sanitizador.
Los asistentes , antes de ingresar, deberán extender sus brazos para tomarle su temperatura.
Ritual contra el virus
● Feligreses deberán llegar por lo menos 10 minutos antes de la misa.
●La Iglesia católica iniciará las actividades con responsabilidad.
● Sólo permitirán el acceso a 30% de la capacidad de la iglesia.
● Se dotará a los curas de cubrebocas, gel antibacterial y guantes.
Con información de El Heraldo de México/Emma Alejandra