Los Rescatadores Juan Pablo II son “ángeles” que han logrado salvar la vida de más de 5.000 bebés desde que este grupo de jóvenes ofrece ayuda a las mujeres que acuden a los abortorios a acabar con las vidas de sus hijos.
Patricia es una de estas mujeres que literalmente califica de “ángeles” a los dos jóvenes rescatadores que hablaron con ella frente al abortorio Isadora de Madrid y lograron convencerla de que no abortara.
Ella misma considera que esta es la mejor decisión que ha tomado en su vida, y precisamente la hija que pudo nacer fue bautizada el pasado mes de septiembre junto a otro grupo de niños rescatados en una celebración religiosa presidida por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro.
En un testimonio hecho público para la Marcha por la Vida de 2021, Patricia relata esta historia con final feliz donde el bien finalmente se ha logrado hacer paso.
Sin embargo, vidas como las de Antonella, la hija de Patricia, podrían perderse si finalmente prosperan los intentos de partidos abortistas como Podemos y el PSOE de crear “zonas de protección” alrededor de los abortorios para impedir la actuación de los rescatadores que tantos bebés han salvado.
En paro, sin dinero y con el marido en contra
Patricia era madre de dos hijas cuando supo que estaba de nuevo embarazada. En ese momento tenía graves problemas económicos, estaba en el paro y el padre no quería más hijos. Todo parecía estar en su contra.
Según relata, decidió acudir al médico de cabecera, que al instante le facilitó el contacto del centro abortista. Al día siguiente llamó y ese mismo día le dieron la cita para ir a abortar.
Y precisamente cuando estaba llegando allí aparecieron dos jóvenes rescatadores “como dos ángeles caídos del cielo”.
“Iba caminando a la clínica cuando se acercaron dos personas. Me preguntaron dónde iba y me acuerdo que les dije: ‘voy a la clínica’. ‘¿Vas a abortar?’, preguntaron. Yo les dije que sí. Me preguntaron cuál era mi situación y les dije que estaba muy mal económicamente, que tenía muchos problemas con mi esposo y que no podía tenerlo”, cuenta Patricia.
Sin embargo, la reacción de estos dos jóvenes rescatadores llamó la atención de esta embarazada. “Me dijeron que querían hablar conmigo y que me podían ayudar. Hablar con ellos me dio paz, por eso cambié de decisión y no entré en la clínica” para abortar, confiesa Patricia.
Profundizando en aquella experiencia, esta mujer explica igualmente que se sintió tratada por los jóvenes provida de “forma especial”. “La chica me hablaba con una voz muy especial, la creía y por eso cambié mi decisión y me volví”, añade.
Ella dio su contacto a los rescatadores y ese mismo día hablaron por teléfono. Marta Velarde, presidenta de la Asociación MásFuturo y de los Rescatadores Juan Pablo II, recuerda aquel momento.
Patricia fue sola a reunirse con la asociación provida. “En seguida nos comentó –indica Marta- que su pareja la presionaba para abortar. Cuando la vino a buscar, le indique que entrase para hablar. Solos en el despacho sin miramientos hablamos duro. Ese bebé merecía todo. Muy enfadado salió del despacho y se fueron. Unas voluntarias me comentaron que Patricia se volvió sonriendo. Al día siguiente me llamó para decir que seguía adelante con su bebé. Ahora los dos están locos con esta niña de ojos azules como su madre”.
Patricia admite que la labor de los rescatadores es “increíble” y “maravillosa”. “Es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Estoy muy orgullosa de lo que hice y de la fuerza que me dieron para seguir adelante”, añade.
Asegura que su hija “merecía vivir” y ahora cuando la ve cada día se da “cuenta que lo que iba a hacer era un error”, sobre todo cada vez que la pequeña le abraza o le da un beso… Es más, afirma que esta niña que iba a ser abortada le llena de “paz y alegría”.
Por último, Patricia da un consejo a mujeres que como ella se estén planteando abortar a sus hijos. “Ese bebé es una persona y está viviendo en ti. Sí se puede, donde comen dos, comen tres y cuatro, y sí se puede salir adelante. La vida cambia y puedes acostarte con la conciencia tranquila de que hiciste lo mejor, que no hiciste nada malo y que tomaste una decisión buena.
Javier Lozano / ReL.