El Dr. Joel López-Navarrete, miembro del grupo independiente para defender los templos católicos, analizó el perfil del presidente de México López Obrador y detectó varios rasgos con los que podría concluirse la oficialización de ritos masónicos.
Recordó que en el grito que protagonizó ayer frente a la Plaza de la Constitución, donde dijo: ¡Viva la Fraternidad!, aludió a los masones.
Asimismo, criticó que se destinen varias antorchas en el Zócalo:
“¿Y si no son para adorar a Dios, para que refulja la Verdad y para iluminar el camino al Cielo?, serán entonces para lo contrario: Camino al infierno con Satanás.
Recordó que cuando tomó posesión de su cargo de presidente procedió a realizarse una limpia con un chamán.
Enfatizó también que el toque de trompeta y el tipo de notas que se ejecutaron cuando propuso guardar un minuto de silencio todos los días a la 12:00 horas, en homenaje a las víctimas por el Covid-19, son alusivas a dicha fraternidad.
Otro aspecto, refirió, fue haber cambiado el águila del Escudo Nacional en el Zócalo, y en su lugar usó “el águila juarista-masónica”.
Consideró que el discurso del ejecutivo federal que se auto repite hasta el cansancio: “primero los pobres”, es falso, pues vive como un acaudalado y con alta depravación, al impulsar políticas a favor de lobbies homosexuales y grupos abortistas.
Precisó que, en México, como en muchos países, “a través de la ONU, brazo ejecutante de esta élite Judeo-Masónica-Satánica y Pederasta, han radicalizado sus acciones terroristas de todo tipo contra nuestra Herencia Greco Latina-Hispano- Católica, para tratar de imponer finalmente su gobierno mundial, con un solo tirano y una sola religión, obviamente la anticatólica”.
Aseveró que
“en muy poco tiempo, con todo tipo de apoyo, sobretodo económico y político, todos los gobiernos del mundo estarán a su servicio (masones); incluyendo el de López Obrador, además de los medios masivos de comunicación, los violentos grupos feministas, homosexuales, pederastas, adoradores de Satanás que han logrado implementar violentamente en casi todo el mundo, el aborto y leyes contra la familia, el orden natural y, sobre todo, el orden divino”.
Enfatizó que el modo de operar de la masonería en México contempla “puestos importantes de poder en lo que están involucrados militares de alto rango, así como grupos ‘narco-satánicos’ y terroristas, quienes obedecen sus órdenes ciegamente. Igualmente, en el mundo, las cúpulas de poder religiosas, económicas, políticas y sociales están alineadas al mismo y terrible fin.
Indicó que priva un terrorismo psicológico al aprovechar la pandemia del coronavirus, al lograr crear pánico tanto psicológico como espiritual. “A través de las cuarentenas, se logró no solo detener las necesarias relaciones familiares, sociales y religiosas, sino al cerrar empresas y bajar la producción, lograron también que la economía se desplomara, lo que incrementó el desempleo y que la pobreza se elevara de manera insospechada.
Asimismo, estableció que se ataca lo más santo y puro:
“En diferentes medios de diversión audiovisual, ultrajan y ofenden en forma grotesca, aberrante y blasfema: la Santidad, la absoluta pureza y virilidad de nuestro Señor Jesucristo; la pureza inmaculada de la Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra; así como la integridad de los apóstoles y por lo tanto la sacralidad toda de nuestra Iglesia”.
La lucha es eterna…
“Como dijo, -fanfarroneando-, el presidente masón anticatólico Emilio Portes Gil, en una «tenida masónica» en 1929, después de los «arreglos» traidores contra los Invictos Cristeros”: ‘ya están en nuestras manos, la lucha continúa, la lucha es eterna’,
estableció.
Por último, reflexionó: “todos aquellos que, por pereza o desgano, indiferencia o apatía o cualquier interés económico, político, social, religioso, intelectual, grupal, laboral o sentimental cooperen con ellos; o simplemente no hagan nada en contra: son cómplices de estos esbirros del Príncipe de este Mundo».