“La crisis relacionada con la caída de la demanda de coches eléctricos en Alemania continúa sin cesar. Los aparcamientos de las fábricas e incluso los antiguos aeropuertos, están llenos de miles de coches nuevos de batería, para los que no hay comprador, y los fabricantes, presa del pánico, abandonan sus ambiciosos planes de pasar a sistemas de propulsión exclusivamente eléctricos», escribe Krzysztof Mocek en Interia.
Mocek recuerda que en Alemania, y no sólo en Alemania, se está profundizando la crisis relacionada con la venta de «coches eléctricos» alemanes.
Los últimos datos muestran que en el primer trimestre de 2024 la cuota de ventas de modelos de batería en Alemania fue sólo del 11,9%. En comparación, hace un año todavía era del 16%. Al mismo tiempo, en 2023 se produjo en Alemania un número récord de coches eléctricos, que ahora están abarrotados en aparcamientos y aeropuertos», se lee.
Debido a la situación del mercado y al decreciente interés por los coches eléctricos, los gigantes del automóvil anuncian posteriormente que abandonan la estrategia de alejarse de la producción de motores de combustión.
En su discurso en la conferencia financiera de Londres, el director general de Volkswagen, Thomas Schäfer, subrayó que el fabricante tiene la intención de mantener una oferta flexible de unidades de potencia en caso de una nueva caída de la demanda de coches eléctricos. Palabras similares han sido pronunciadas recientemente por los directores de Mercedes, Nissan y Hyundai. Las marcas están haciendo todo lo posible para adaptar su oferta a la demanda actual, y esto poco a poco está volviendo a los modelos de gasolina y diésel», leemos en Interia.
BERLIN, ALEMANIA.
LUNES 10 DE JUNIO DE 2024.
Interia.