* El régimen español, firme defensor de la «Agenda 2030» de la ONU
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este jueves que el Gobierno trabaja en un nuevo impuesto para gravar a «las grandes fortunas», una vieja idea de Podemos que Moncloa hace ahora suya para confrontar con las rebajas fiscales que están aplicando los barones del PP en los territorios donde gobiernan. El anuncio llega horas después de que un Pedro Sánchez sonriente se hiciera la foto en Nueva York con el cuarto hombre más rico del mundo, Bill Gates, tras donar 130 millones de euros al fondo mundial de lucha contra la malaria, la tuberculosis y el sida que apadrina la fundación del creador de Microsoft.
Durante su intervención en la inauguración del acto organizado por la fundación de Bill Gates en Nueva York, Sánchez defendió la necesidad de «redoblar esfuerzos» para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. España contribuirá con 130 millones durante los tres próximos años,» un incremento del 30% con respecto a nuestra contribución anterior de 2019″, según destacó el presidente del Gobierno.
Un día después, en España, los ministros del Gobierno han continuado con su estrategia de demonizar las grandes fortunas bajo el pretexto de que deben realizar «un mayor esfuerzo» en tiempos de crisis. La ministra de Hacienda ha eludido dar detalles sobre el futuro impuesto, porque «hay que dejar que los técnicos trabajen», pero ha apuntado que sería temporal -igual que los gravámenes a las energéticas y la banca, que estarán vigentes dos años-. La ministra también ha mostrado su intención de que el impuesto esté en vigor a comienzos del próximo año, aunque «habrá que ver la tramitación», y tampoco ha desvelado si se incluirá en los Presupuestos de 2023.
Este impuesto sería diferente del actual impuesto de Patrimonio, que grava a los patrimonios por encima de 700.000 euros -excluidos 300.000 euros de vivienda habitual-, cedido a las comunidades autónomas y que Madrid -y próximamente Andalucía y Murcia- bonifica en su totalidad.
El giro populista del ala socialista del Gobierno ha sido celebrado con júbilo por sus socios de Podemos, que además exigen que no se trate de un impuesto temporal. «Celebramos que el PSOE haya dado su brazo a torcer y por fin se abra al impuesto a las grandes fortunas que llevamos tanto tiempo reclamando», ha escrito el portavoz de la formación morada, Pablo Fernández, en las redes sociales.
El portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, se ha jactado de que las medidas que suele proponer su partido «primero parecen bolivarianas» o ilegales, luego reciben excusas sobre que Bruselas no lo deja hacer, después «empiezan a sonar bien», más tarde se admiten como temporales y finalmente se aceptan de forma permanente.
OKDIARIO.
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2022.