El viernes, el régimen de Biden derogó el Título IX, una ley federal estadounidense de 1972 que prohíbe la discriminación por razón de género en cualquier programa o actividad educativa que reciba financiación federal.
Fue sustituida por una ley que declara que «género» es «identidad de género». La ley, que entrará en vigor el 1 de agosto, permitirá a los hombres que se presenten como «femeninos» recibir becas académicas y deportivas destinadas a las mujeres. Los hombres tendrán acceso a los aseos, vestuarios, etc. de las mujeres. Los hombres podrán incluso alojarse en dormitorios femeninos.
Los estudiantes y el profesorado se verán obligados a adaptar su discurso a pronombres imaginarios o serán acusados de ‘acoso’ si no se someten a la ley.
El obispo Robert Barron, un ‘conservador’, escribió en Twitter.com que le preocupa seriamente la libertad religiosa en EE.UU. y se preguntó si «seremos censurados y coaccionados en nuestro discurso», aunque esto es precisamente lo que dice la nueva ley.
Washington, DC.
Domingo 21 de abril de 2024.
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