Por: Jeffrey M. Kihien-Palza
Así es como terminaba Donald Trump su discurso en el Congreso de los Estados Unidos el pasado cuatro de marzo de 2024, un día antes del Miércoles de Ceniza, e inicio de la Cuaresma Católica, una fecha simbólica, así como lo fue su agradecimiento a Dios que le salvó la vida para cumplir con un propósito. Trump, sin tapujos lo menciona, en estos tiempos post modernos, esotéricos, paganos y anti cristianos, una declaración de este tipo y, de boca de un presidente, resulta indudablemente extraña, más para Hispanoamérica a quien le han lavado el cerebro mediante la falsificación de su historia, haciéndole creer que la religión católica es culpable de todas sus taras, siendo lo opuesto, la falta de virtudes católicas, le ha ocasionado su caída en desgracia, de la cual no se recupera todavía. Hispanoamérica tuvo sus tres siglos de oro cuando era realmente católica, no como ahora que vive un catolicismo folclórico, de carnaval, sin virtudes. Dos veces atentaron contra la vida de Trump antes de ganar las elecciones el 5 de noviembre de 2024. En el primer atentado en Butler, Pensilvania, el 13 de julio 2024, la bala rozó la oreja a Trump, salvándose de milagro, como El mismo lo menciona.
Trump ha devuelto la alegría y esperanza al pueblo de los Estados Unidos, después de cuatro años del peor gobierno en la historia de la república, en donde se impuso una revolución antropológica desde el estado con la intención de destruir la base espiritual de la sociedad. Lo que se buscaba era un colapso civilizatorio. Es que Biden, introdujo y fomentó la ideología del transgenerismo y homosexualismo en todo el sistema de gobierno, afectando desde las escuelas, hasta las fuerzas armadas, y mediante regulaciones, obligando a la empresa privada a implementarlas también. Los mas afectados fueron la familia, las mujeres y los niños. Biden propuso y se confirmó a la jueza de la Corte Suprema Ketanji Brown Jackson, quien no pudo responder en el congreso durante su confirmación a la pregunta; ¿Qué es una mujer? Es que Ketanji fue nominada por ser de raza negra, tal cual lo afirmó el presidente Biden antes de nominarla, también, Ketanji sigue la línea de pensamiento de la ideología woke, que afirma erróneamente que el sexo es una construcción del patriarcado, y este se puede elegir como uno elige un par de zapatos. De esa forma, hombres que se identificaban como mujeres, lo cual es un imposible, entraron a competir en las ligas de mujeres, batiendo récords, y obligando a las mujeres a compartir los cambiadores con ellos, bajo pena de sanción.
Es por eso que Trump se vio obligado a declarar mediante ley que solo existen dos sexos: varón y mujer, emitir una ley de este tipo, afirmando lo obvio, lo divino, lo natural es una prueba en si de la decadencia de la civilización post cristiana. El wokismo, al final es un problema teológico, es la negación de dios y de las leyes del cristianismo, este problema teológico es el que produce el problema político, que finalmente altera el orden natural de la civilización.
Enumerando sus logros en estos dos meses de gobierno, Trump señaló la promulgación del decreto cortando fondos federales a cualquier institución que mutile a niños, bajo el pretexto satánico de la reafirmación de sexo, que permite a niños someterse a mutilación de senos y genitales, así como a terapias hormonales de bloqueadores de pubertad. Trump quiere que el congreso apruebe una ley criminalizando estas prácticas. Y, agrega que es una farsa que los niños están atrapados en un cuerpo equivocado, como se les esta haciendo creer y proclama; “Y, nuestro mensaje a cada niño en América es que tu eres perfecto exactamente como Dios te hizo.” Esta declaración es histórica, un freno a la revolución antropológica, un retorno al sentido común y la base de la gran nación americana: la doctrina cristiana. El éxito de los Estados Unidos se basa en el desarrollo de las virtudes formadas desde el sistema cristiano, se alejaron de ellos, y la sociedad se hundió en un caos notable, lo cual sucedió en Hispanoamérica a partir de las mal llamadas independencias, y en Europa, ahora atea, luego de la Revolución Francesa. Avísenle al gran Juan Manuel de Prada, que “si la misión de Rusia es devolverle el alma a occidente, la misión de los Estados Unidos es devolverle el alma al mundo entero, el alma cristiana de la evangelización civilizadora.”