El Santo Padre ha recibido en audiencia esta mañana:
– SE Mons. Stefan Oster, SDB, Obispo de Passau (República Federal de Alemania);
– Dr. Carmelo Barbagallo, Presidente de la Autoridad de Supervisión e Información Financiera;
– Miembros de la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos.
En el curso la mañana el Santo Padre recibió a los representantes del mundo de los farmacéuticos a quienes llamándolos “queridos amigos” les dio los buenos y días y su bienvenida agradeciendo, ante todo, las palabras que le dirigió su presidente. “Ustedes – les dijo el Papa – son los dirigentes de la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos, pero sabemos que nuestras asociaciones eclesiásticas están siempre abiertas a todos y al servicio de todos, naturalmente según los principios de la moral cristiana, basada en la dignidad de la persona humana”. Además, el Pontífice afirmó que “la pandemia de Covid-19 ha puesto a los farmacéuticos, por así decirlo, en primera línea”.
Punto de referencia para los ciudadanos
Y añadió que “los ciudadanos, a menudo perdidos, han encontrado en ellos un punto de referencia para la asistencia, el asesoramiento, la información, y también – como bien sabemos – para poder realizar rápidamente las pruebas necesarias para la vida y las actividades cotidianas”.
Papel social de los farmacéuticos
Volviendo a su papel social, el Papa dijo que “los farmacéuticos son como un ‘puente’ entre los ciudadanos y el sistema sanitario”. En cuanto a la burocracia del sistema, que la pandemia puso a prueba en sus procedimientos causando más perjuicios para la salud de los enfermos, el Santo Padre afirmó que “los farmacéuticos hacen una doble contribución al bien común”:
El farmacéutico es cercano
Francisco afirmó que “naturalmente, este papel debe llevarse a cabo con gran prudencia y seriedad profesional, pero para la gente es muy importante el aspecto de la proximidad – subrayo esto: la cercanía – el aspecto del consejo, de esa familiaridad que debe ser característica de la asistencia sanitaria ‘a medida del hombre’”.
Otro aspecto que mencionó el Santo Padre, y tiene “un significado social y cultural”, es la “contribución que los farmacéuticos pueden hacer a la conversión a una ecología integral”.
Antes de despedirse, el Obispo de Roma sugirió que se inspiren “en la tradición milenaria que, aquí en Europa, se remonta a las antiguas farmacias de los monasterios”. Y aludió a las raíces que pueden “enriquecerse con los conocimientos y prácticas de otras culturas, como las de Oriente, o las de los pueblos originarios de América”.
Tras desearles lo mejor en su trabajo y camino asociativo, el Papa los bendigo de corazón y los encomendó a la intercesión de la Virgen María y de su patrón, San Juan Leonardi, pidiéndoles, por favor, que no se olviden de rezar por él.
Vatican News.