Francisco – Kirill: las 2 versiones de un encuentro necesario, difícil y doloroso

ACN
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La buena noticia es simple, pero se necesita cautela, mucha cautela. Ahora dicen: lo importante es hablar entre todos. En 2016 en La Habana se decía: lo importante es el abrazo y por eso se han postergado algunos problemas no resueltos.
Desde entonces, en pocos años todo se ha deteriorado de una manera impensable.
Lo que firmaron juntos el Patriarca y el Santo Padre en la Declaración Conjunta (12 de febrero de 2016 – Cuba) terminó cancelado el 23 y 24 de marzo, cuando la Rusia de Putin inició una guerra de agresión que Kirill calificó de «guerra justa» mientras Francisco decía estaba bien, todo lo contrario.
Está claro por qué el Papa no rompe los lazos con el Patriarca. Sería privado de derechos. El diálogo ecuménico con el Patriarcado se puede enfriar, suspender o minimizar, pero no se puede cancelar. Es un requisito del mismo Cristo.
Para los católicos, el futuro ecuménico con los ortodoxos rusos será difícil y también lo será para el patriarca que ya ha sido objeto de severas críticas por parte de su clero y otras iglesias ortodoxas. Kirill es ahora un obstáculo aunque con él hay que intentar lo imposible hasta que sea el primate.
Según el Patriarcado de Moscú, la reunión se resume en 5 temas abordados:
– sobre la excepcional importancia del proceso de negociación en curso
– sobre el logro de una paz justa lo antes posible
– sobre la situación en suelo ucraniano
– sobre los aspectos humanitarios de la crisis actual
– sobre las acciones de la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana para superar sus consecuencias
La versión vaticana es más articulada, compleja y completa. Del comunicado de prensa de la oficina de prensa de la Santa Sede queda claro:
– La conversación se centró en la guerra en Ucrania y el papel de los cristianos y sus pastores en hacer todo lo posible para garantizar que prevalezca la paz.
– reunión motivada por el deseo de indicar, como pastores de su pueblo, un camino hacia la paz, para orar por el don de la paz, para que el fuego se apague.
– «La Iglesia – coincidió el Papa con el Patriarca – no debe usar el lenguaje de la política, sino el lenguaje de Jesús».
– por eso debemos unirnos en el esfuerzo de ayudar a la paz, ayudar a los que sufren, buscar caminos de paz, apagar el fuego
– Ambos subrayaron la importancia excepcional del proceso de negociación en curso porque
– Papa: «Quién paga la cuenta de la guerra es el pueblo, son los soldados rusos y es el pueblo el que es bombardeado y muere”.
– tenemos el deber de estar cerca y ayudar a todas las personas que sufren la guerra.
– una vez también se habló en nuestras Iglesias de guerra santa o guerra justa. Hoy no podemos hablar así
– coincidiendo con el Patriarca en cuanto «Las Iglesias están llamadas a contribuir a fortalecer la paz y la justicia» dijo el Papa Francisco: «Las guerras son siempre injustas. Porque el que paga es el pueblo de Dios.
– Nuestros corazones no pueden dejar de llorar frente a los niños, las mujeres asesinadas, todas las víctimas de la guerra.
– La guerra nunca es el camino. El Espíritu que nos une nos pide como pastores ayudar a los pueblos que sufren la guerra”.
ilsismografo
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