Francisco designa a su amigo, el argentino «Tucho» Fernández, como nuevo Prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe

ACN
ACN

Envuelto siempre en la polémica, el nombrado por Francisco como arzobispo de La Plata, en Argentina, monseñor Víctor Manuel «Tucho» Fernández, hoy fue designado por el mismo Papa nuevo titular o Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: el mismo puesto que tenía el cardenal Joseph Ratzinger antes de ser electo Papa en sucesión de Juan Pablo II.

El periódico argentino La Nación no ha dudado en asegurar esta mañana que la designación de hoy «cayó como una bomba en el Vaticano«. Esto es, que no fue bien recibida. La nación alade que «seguramente será designado cardenal en el próximo consistorio

En el ámbito eclesiástico, es conocido y llamado «Tucho» y es uno de los más cercanos amigos de Francisco.

«Tucho», debido a su cercanía con Francisco, vió mejorar su carrerea dentro de la Iglesia, ya que debido a sus posturas poco ortodoxas, incluso vio frenada su designación como rector en la Universidad Católica de su país, Argentina. Sin embargo, con motivo de la elección del cardenal Bergoglio como Papa, su trayectoria dio un vuelco. Se dice que es coautor de algunas encíclicas de Francisco.

«Fernández tuvo dos años frenada su aprobación canónica a su cargo de rector de la UCA. Pero todo cambió para él con la elección de Bergoglio, que lo convirtió el 13 de mayo de 2013 en arzobispo titular de Tiburnia y en el primer obispo argentino nombrado por él», ha narrado Elisabetta Piqué esta mañana, muy temprano, apenas conocido el nuevo nombramiento con el que Francisco ha favorecido a su amigo

En efecto, hoy se dio a conocer el nuevo encargo de monseñor Fernández..

Se dice, en el comunicado oficial de la Santa Sede, que el Papa agradeció al Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, S.J., al término de su mandato como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y también como Presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, y llamó a sucederlo en los mismos cargos a monseñor Víctor Manuel Fernández, actualmente arzobispo de La Plata (Argentina). Asumirá sus funciones a mediados de septiembre de 2023.

RELACIONADO:

«Tucho» presumió todavía ayer que había estado en el Vaticano con Francisco:

Junto con el nombramiento, Francisco le dirigió una carta a «Tucho», que a continuación reproducimos:

Lettera del Santo Padre al nuovo Prefetto del Dicastero per la Dottrina della Fede

A Su Excelencia Reverendísima
Mons. Víctor Manuel Fernández

Vaticano, 1 de julio de 2023

Querido hermano,

Como nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe te encomiendo una tarea que considero muy valiosa. Tiene como finalidad central custodiar la enseñanza que brota de la fe para “dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”[1].

El Dicasterio que presidirás en otras épocas llegó a utilizar métodos inmorales. Fueron tiempos donde más que promover el saber teológico se perseguían posibles errores doctrinales. Lo que espero de vos es sin duda algo muy diferente.

Fuiste decano de la Facultad de Teología de Buenos Aires, presidente de la Sociedad Argentina de Teología y sos presidente de la Comisión de Fe y Cultura del Episcopado argentino, en todos los casos votado por tus pares, quienes de ese modo han valorado tu carisma teológico. Como rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina alentaste una sana integración del saber. Por otra parte, fuiste párroco de “Santa Teresita” y hasta ahora arzobispo de La Plata, donde supiste poner en diálogo el saber teológico con la vida del santo Pueblo de Dios.

Dado que para las cuestiones disciplinarias – relacionadas en especial con los abusos de menores – recientemente se ha creado una Sección específica con profesionales muy competentes, te pido que como Prefecto dediques tu empeño personal de modo más directo a la finalidad principal del Dicasterio que es “guardar la fe”[2].

Para no limitar el significado de esta tarea, hay que agregar que se trata de “aumentar la inteligencia y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización, de modo que su luz sea criterio para comprender el significado de la existencia, sobre todo frente a las preguntas que plantean el progreso de las ciencias y el desarrollo de la sociedad”[3]. Estas cuestiones, acogidas en un renovado anuncio del mensaje evangélico, “se convierten en instrumentos de evangelización”[4], porque nos permiten entrar en conversación con “el contexto actual en lo que tiene de inédito para la historia de la humanidad”[5].

Es más, sabés que la Iglesia “necesita crecer en su interpretación de la Palabra revelada y en su comprensión de la verdad”[6] sin que esto implique imponer un único modo de expresarla. Porque “las distintas líneas de pensamiento filosófico, teológico y pastoral, si se dejan armonizar por el Espíritu en el respeto y el amor, también pueden hacer crecer a la Iglesia”[7]. Este crecimiento armonioso preservará la doctrina cristiana más eficazmente que cualquier mecanismo de control.

Es bueno que tu tarea exprese que la Iglesia “alienta el carisma de los teólogos y su esfuerzo por la investigación teológica” con tal que “no se contenten con una teología de escritorio”[8], con “una lógica fría y dura que busca dominarlo todo”[9]. Siempre será cierto que la realidad es superior a la idea. En ese sentido, necesitamos que la Teología esté atenta a un criterio fundamental: considerar “inadecuada cualquier concepción teológica que en último término ponga en duda la omnipotencia de Dios y, en especial, su misericordia”[10]. Nos hace falta un pensamiento que sepa presentar de modo convincente un Dios que ama, que perdona, que salva, que libera, que promueve a las personas y las convoca al servicio fraterno.

Esto ocurre si “el anuncio se concentra en lo esencial, que es lo más bello, lo más grande, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario”[11]. Sabés bien que hay un orden armonioso entre las verdades de nuestro mensaje, donde el mayor peligro se produce cuando las cuestiones secundarias terminan ensombreciendo las centrales.

En el horizonte de esta riqueza tu tarea implica además un especial cuidado para verificar que los documentos del propio Dicasterio y de los demás tengan un adecuado sustento teológico, sean coherentes con el rico humus de la enseñanza perenne de la Iglesia y a la vez acojan el Magisterio reciente.

La Virgen Santísima te proteja y te cuide en esta nueva misión. Por favor no dejes de rezar por mí.

Fraternalmente,

FRANCISCO

__________________

[1] Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 271.

[2] Motu proprio Fidem servare (11 febrero 2022), introducción.

[3] Ibíd., 2.

[4] Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 132.

[5] Carta enc. Laudato si’ (24 mayo 2015), 17.

[6] Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 40.

[7] Ibíd.

[8] Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 132.

[9] Exhort. ap. Gaudete et exsultate (19 marzo 2018), 39.

[10] Comisión Teológica Internacional, La esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautismo (19 abril 2007), 2.

[11] Exhort. ap. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 35

Comparte:
By ACN
Follow:
La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia Católica en México y el mundo.