Ante la presión de la opinión pública, frente al encubrimiento o cobertura especial otorgada al exjesuita Marko Rupnik, acusado por una veintena de religiosas de haber abusoado de ellas psicológica, espiritual y sexualmente, el Papa dio un giro a uno de los casos más escandalosos de abuso sexual que han sacudido a la Iglesia: reabrió el caso y decidió levantar la prescripción para permitir que se lleve a cabo un proceso completo al acusado.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer el documento oficial, el Decreto en el que el Papa levanta la prescripción, sino solamente el comunicado de la Santa Sede.
El caso del exjesuita Rupnik se ha convertido en un escándalo, debido a los beneficios obtenidos por él, a pesar de la gravedad de los pecados y delitos cometidos. Se le ha dejado su condición sacerdotal y hasta un obispo anunció apenas esta semana que lo incardinaba a su diócesis.
Tanto el Papa como los jesuoitas (la Compañía de Jesús) han resultado sumamente afectadas, debido al descubrimiento del levantamiento de la excomunión que le había sido decretada a Rupnik cuando aún era jesuita, así como por la falta de sanciones frente a la gravedad de los actos que cometió.
En un boletín, la Santa Sede informó esta mañana de viernes lo siguiente:
«En septiembre, la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores informó al Papa que había graves problemas en el modo en el que se manejó el caso del sacerdote Marko Rupnik y la falta de cercanía a las víctimas. En consecuencia, el Santo Padre pidió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que revisara el caso, y decidió levantar la prescripción para permitir que se lleve a cabo un proceso.
«El Papa esta firmemente convencido que si algo debe aprender la Iglesia del Sínodo es a escuchar con atención y compasión a quienes están sufriendo, especialmente aquellos que se sienten marginalizados por la Iglesia.»
Claro, semanas atrás, en la misma Roma se trató de exculpar al propio Rupkin, diciendo que su caso no había sido adecuadamente manejado. Pero tal versión fue desmentida ampliamente por los vaticanistas, que expusieron todos los pasos que se siguieron.
La decisión papal de este viernes, da marcha atrás, pues, a una decisión que en el pasado se tomó en torno a no continuar con el proceso contra el entonces jesuita, en razón de la «prescripción» de los graves delitos que se le imputaban.
Las víctimas del ex jesuita se quejaron abiertamente de que nunca fueron escuchadas y de que sus denuncias fueron desestimadas, tanto por prominentes funcionarios del Vaticano como por los directivos de la «Compañía de Jesús».
No se sabe si bajo la conducción del cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe pudiera eludir toda sanción a Rupnik o, definitivamente, aplicarle las sanciones debidas, incluyendo la de la excomunión que una vez ya le fue impuesta, pero que sorprendentemente le fue levantada, casi de forma inmediata.
AGENCIA CATÓLICA DE NOTICIAS.
VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2023.
