* Otra entidad burocrática para recaudar dinero para financiar otras burocracias. Ya no tiene el mismo apoyo que antes por parte de instituciones como la Fundación Papal o los Caballeros de Colón.
El pasado miércoles 26, la Oficina de Prensa del Vaticano publicó un Quirógrafo del Papa Francisco con el que se crea una Comisión (sin el más mínimo control de legalidad) cuya tarea es encontrar dinero para la Santa Sede, o mejor dicho, para» la misión» del Santo Padre. Se llama: Comisión de donaciones para la Santa Sede .
El nuevo organismo debe «estimular las donaciones con campañas específicas entre los fieles, las Conferencias Episcopales y otros potenciales bienhechores, subrayando su importancia para la Misión y para las obras de caridad de la Sede Apostólica, así como encontrar financiación de donantes voluntarios para proyectos específicos presentados por las Instituciones de la Curia Romana y de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano» ( Quirógrafo ).
Estos son los líderes de la Comisión:
– Presidente Mons. Roberto Campisi, Consejero para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, Presidente
Miembros:
– Mons. Flavio Pace, Secretario del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
– Sor Alessandra Smerilli, Secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
– Sor Silvana Piro, Subsecretaria de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica,
– Giuseppe Puglisi-Alibrandi, Vicesecretario General de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano
Al mismo tiempo, el Quirógrafo publica el Estatuto de la Comisión. La propia Comisión deberá publicar su Reglamento en el plazo de tres meses.
Algunas observaciones críticas.
◘ Desde el primer momento, al leer el Quirógrafo, uno tiene una impresión precisa: otra burocracia para recaudar dinero para financiar otras burocracias. Esto demuestra que la situación de las finanzas del Vaticano, que ya no parecen contar con el mismo apoyo que antes por parte de instituciones como la Fundación Papal o los Caballeros de Colón, atraviesan un momento crítico. La creación de esta Comisión ha supuesto que se hayan tropezado con algunos mecanismos de garantía.
◘ La única manera de salir de la crisis sería decir la verdad sobre cómo se gasta el dinero, aclarando cómo se desperdician los recursos, cómo y por qué se pagan salarios desproporcionados, o se compran productos que quedan en sus envases, o se pagan consultorías inútiles, innecesarias, que muchas veces trasladan información sensible fuera del Vaticano a otras naciones y/o estados.
◘ Esta misma Comisión abre las puertas a la multiplicación de estos errores costosos y dañinos. En el Estatuto hay un artículo inevitable que está presente en todas las instituciones creadas por el Papa Bergoglio: “§ 5. La Comisión, si es necesario, puede valerse de colaboradores externos”. Ahí viene el gran problema.
◘ En pocos meses el Papa ha hablado de las finanzas del Vaticano con cierta preocupación. En una carta pidió a los cardenales que hicieran todo lo posible para recaudar fondos. Anunció una revisión del sistema de pensiones que podría volverse insostenible y por ello apeló a la voluntad de los empleados del Vaticano, tanto laicos como eclesiásticos, de ahorrar dinero.
◘ ¿Por qué el Papa y sus colaboradores no afrontan el tema, primero con total transparencia, dentro y fuera de los muros del Vaticano, con cifras reales en la mano, identificando despilfarro, excesos y corrupción? Sin este paso será muy difícil recuperar las donaciones. Basta con mirar el caso del 8 por mil en Italia para extraer una lección útil y eficaz. En este contexto, conviene hacer una revisión severa de los nuevos organismos (entidades y curiosas salas de prensa) que se han creado durante estos casi 12 años y de la sustancial lista de nuevos contratos, en particular de los llamados «consultores».

Por LUIS BADILLA.
CIUDAD DEL VATICANO.
MARTES 4 DE MARZO DE 2025.
MIL.
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