El sospechoso del incendio perpetrado en la catedral de Nantes, que había sido arrestado el sábado después de que las autoridades detectasen contradicciones en su primer relato y durante la madrugada fue puesto a disposición del juez, que lo imputó por los cargos de «destrucciones y degradaciones por incendio».
Emmanuel, que es el nombre por el cual se ha identificado al imputado, ejercía de monaguillo desde hace más de cuatro años en la catedral, según explicó el rector Hubert Champenois. Estaba encargado junto con otros voluntarios de la seguridad de la basílica y puntualmente ayudaba durante la liturgia.
El abogado del autor confeso de los hechos asegura que éste «está roído por los remordimientos y sobrepasado por la dimensión de los acontecimientos». Confesó después de ser detenido por segunda vez.
Luego de confesar fue imputado y pasó a prisión provisional acusado de «destrucciones y degradaciones por incendio». «Mi cliente ha cooperado. Lamenta amargamente los hechos y reconocerlo ha sido una liberación para él. Hoy está roído por los remordimientos y sobrepasado por la dimensión de los acontecimientos», explicó al diario regional «Presse Océan» su abogado, Quentin Chabert.
El imputado confesó ante el juez de instrucción haber iniciado dos fuegos en los órganos del templo y otro en un panel eléctrico, después de haber cerrado él mismo la catedral el día anterior, explicó el fiscal de Nantes, Pierre Sennès, al mismo medio.
Con información de InfoCatólica