- Organizar una conferencia de líderes religiosos, expertos, académicos y políticos independientes para examinar las dificultades que enfrentan los cristianos en las últimas dos décadas;
- Asegurar una auténtica protección a las regiones cristianas;
- Devolver las propiedades saqueadas a sus legítimos propietarios y proporcionar una compensación financiera por las pérdidas sufridas;
- Destinar parte del presupuesto nacional específicamente en beneficio de los cristianos y otros grupos minoritarios;
- Favorecer el retorno de los emigrantes cristianos, especialmente de los que residen en los países vecinos;
- Implementar efectivamente la «Ley de Remuneración del Trabajo» para asegurar que cuando un cristiano deja un trabajo, es reemplazado por otro cristiano.
Estas son las solicitudes realizadas por el cardenal Luis Rafael Sako, patriarca caldeo de Bagdad para enfrentar el éxodo de los cristianos iraquíes que en las últimas dos décadas han soportado un inmenso sufrimiento a pesar de ser los habitantes originales de Irak.
Desde la web del Patriarcado, el cardenal recuerda que la comunidad cristiana se ha convertido en “un grupo debilitado por los conflictos basados en las diferencias sectarias, la presencia de organizaciones extremistas como Al Qaeda e Isis, milicias fuera de control y bandas criminales”.
Particularmente dolorosas son también las discriminaciones en el empleo, provocadas por la ‘Ley del Estatuto Personal’ y la islamización de los menores.
Todos estos factores han obligado a muchos cristianos a emigrar, provocando un preocupante descenso de su población”.
La discriminación también se ve agravada por la persecución con más de 80 iglesias y lugares de culto atacados, numerosos clérigos secuestrados y asesinados.
Mar Sako también recuerda la invasión de Isis de la llanura de Nínive y Mosul en 2014 y las migraciones forzadas resultantes.
“Los cristianos también se han enfrentado al saqueo de sus pertenencias por parte de ISIS e incluso de sus propios vecinos. Han sido aterrorizados, obligados a abandonar sus casas y propiedades, u obligados a vender a precios significativamente reducidos”, denuncia el Patriarca.
La representación política de los cristianos en el Parlamento también ha sido socavada, «apoderada – escribe Mar Sako – por una facción particular que dice representar a los cristianos, suprimiendo así su agencia y obstaculizando su progreso».
El cardenal también denuncia «los ataques violentos contra su persona y como patriarca de la iglesia cristiana más grande de Irak» calificándolos como «una continuación de la agenda en curso para expulsar a los cristianos de Irak y borrar su herencia cultural».
“Es profundamente lamentable -reitera el jefe de la Iglesia caldea- que los sucesivos gobiernos no hayan abordado estas injusticias. Por el contrario, los cristianos continuaron siendo marginados y excluidos, lo que provocó un éxodo continuo del país. Si el gobierno no responde adecuadamente -concluye- queda la posibilidad de pedir ayuda a las organizaciones y foros internacionales de derechos humanos”.
Por Daniele Rocchi.
MARTES 6 DE JUNIO DE 2023.
SIR.
