EXTRAÑA  CONQUISTA

acTÚa Hispanidad
acTÚa Hispanidad

Por Pablo Garrido

El restablecimiento de la verdad nunca es tardío, por eso estamos aún a tiempo de contestar a la leyenda negra que vicia las raíces históricas de lo que constituyó el Imperio Español. Extraños conquistadores lo españoles cuyo motivo central de la conquista fue la evangelización; sin que ello evitase los casos particulares de abusos personales. Extraña conquista o liberación, en la que los recién llegados mezclaron su sangre con los nativos. Extraños conquistadores que promovieron una organización social y dieron cabida a los nativos o indígenas. Extraños conquistadores que promovieron la creación de hospitales con una medicina más avanzada, que en la misma España y Europa. Extraños conquistadores o libertadores que dejaron más de treinta universidades cuando las distintas guerras civiles desalojaron a la administración española de los virreinatos, fragmentándose en veinte países distintos. Las hipotecas de las diferentes guerras particulares dejaron atrás la prosperidad de otros tiempos al hacerse dependientes los nuevos países de las distintas fuentes financieras: Londres, en su día, y en la actualidad los grandes grupos financieros poseedores de las deudas soberanas. No podemos olvidar la presencia de China en los países que un día formaron parte del Imperio Español. Los poderes financieros actuales prefieren una mayor fragmentación de los ya divididos países americanos, y dan todo su apoyo al indigenismo fraccionario. Será un gran éxito, si los mapuches consiguen constituirse como nación independiente a costa de extraer parte del territorio chileno y de argentino. Lo mismo que en España los mismos poderes financieros verían con muy buenos ojos, que Cataluña consiguiera la independencia, y continuarla después por Baleares y la Comunidad Valenciana; de esta forma se daría la puntilla a una nación católica y única en la historia de los pueblos.

Las palabras de Basconcelos no se pueden olvidar: “fueron los descontentos indígenas los que realizaron la conquista”, y en el caso de Méjico, Hernán Cortés lo que hizo fue canalizar las propias fuerzas aborígenes hacia su liberación. La opresión de los mexicas hacia los tlascaltecas o los cholutecas . Después de la conquista el mestizaje fue un hecho que incluyó a la propia hija de Moztezuma, Isabel, que se casó con el cacereño Juan Cano de Saavedra con quien tuvo cinco hijos; y dos de sus hijas se hicieron religiosas. En la presencia española en Méjico y en el resto de territorios que se iban descubriendo, España enviaba a personas profesionales de primer nivel y pronto se empezaron a abrir hospitales, centros de enseñanza y universidades. Los conquistadores españoles respetaron las lenguas aborígenes, al tiempo que  impartían el castellano o español. Vendrán más adelante las reducciones jesuitas en el Paraguay con los indios guaranís, pero antes, en mil quinientos setenta y uno,  se editó en Méjico la primera gramática en lengua  náhuatl.

En mil quinientos veintiuno, Hernán Cortés funda el Hospital de la Purísima Concepción y JESÚS Nazareno, que atendía a los españoles e indígenas. Este hospital sigue en funcionamiento y es testigo en el tiempo de la obra conquistadora o liberadora de los españoles.  En el año mil quinientos veinticuatro se funda el primer hospital para leprosos, San Lázaro, por iniciativa también de Hernán Cortés. El obispo Juan de Zumárraga, quien atendió a la petición de la VIRGEN  en sus apariciones a Juan Diego, construyó el hospital para sifilíticos (1539). En mil quinientos cincuenta y tres se funda en Méjico un hospital con seiscientas camas, dedicado exclusivamente a personas aborígenes. En este hospital se realizaban curas inéditas en Europa y se practicaban autopsias para indagar sobre las causas de las enfermedades, con  lo que se lograba una medicina de calidad superior. Estos datos están extraídos de la obra de Marcelo Gullo, “Nada por lo que pedir perdón”, de reciente publicación. Como puede suponer el lector de estas líneas, la lista aportada por el gran historiador argentino es más extensa. Trabajos como el de Marcelo Gullo,  “Madre Patria”, contribuyen a restablecer la verdad histórica, sin la cual  es imposible acceder a nuestra identidad como personas y pueblo en su conjunto. Las fuerzas disolventes mundialistas  quieren evitar por todos los medios la verdad de la historia, porque en ella late una verdad más profunda: la verdad teológica. La consigna mundialista fundamental es la de neutralizar el catolicismo, que en su día  fue el nervio de la Cristiandad y de la Hispanidad.

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