Por Pablo Garrido
El restablecimiento de la verdad nunca es tardío, por eso estamos aún a tiempo de contestar a la leyenda negra que vicia las raíces históricas de lo que constituyó el Imperio Español. Extraños conquistadores lo españoles cuyo motivo central de la conquista fue la evangelización; sin que ello evitase los casos particulares de abusos personales. Extraña conquista o liberación, en la que los recién llegados mezclaron su sangre con los nativos. Extraños conquistadores que promovieron una organización social y dieron cabida a los nativos o indígenas. Extraños conquistadores que promovieron la creación de hospitales con una medicina más avanzada, que en la misma España y Europa. Extraños conquistadores o libertadores que dejaron más de treinta universidades cuando las distintas guerras civiles desalojaron a la administración española de los virreinatos, fragmentándose en veinte países distintos. Las hipotecas de las diferentes guerras particulares dejaron atrás la prosperidad de otros tiempos al hacerse dependientes los nuevos países de las distintas fuentes financieras: Londres, en su día, y en la actualidad los grandes grupos financieros poseedores de las deudas soberanas. No podemos olvidar la presencia de China en los países que un día formaron parte del Imperio Español. Los poderes financieros actuales prefieren una mayor fragmentación de los ya divididos p