Gerald Ridsdale, el exsacerdote australiano condenado por múltiples delitos de pederastia, murió este martes a los 90 años mientras cumplía condena en una prisión del estado de Victoria, según informó el Departamento de Correccionales del país.
Ridsdale fue sentenciado por abusar de más de 70 menores a lo largo de tres décadas. Encarcelado desde 1994, su estado de salud se deterioró en los últimos años, especialmente tras una caída en su celda en 2022 que le provocó dolores crónicos, pérdida de movilidad y atrofia muscular.
Su historial delictivo comenzó en 1961, el mismo año en que fue ordenado sacerdote. Durante décadas, a pesar de las numerosas denuncias en su contra, la Iglesia optó por trasladarlo de parroquia en parroquia en lugar de tomar medidas disciplinarias. En 2017, una ginvestigación reveló que pudo seguir abusando de menores sin enfrentar consecuencias inmediatas debido a la protección institucional.
Las condenas acumuladas por Ridsdale sumaban un total de 40 años de prisión, y su sentencia final se extendía hasta septiembre de 2034. En 2023, admitió su culpabilidad en un nuevo caso, elevando a 72 el número de víctimas reconocidas por la justicia.
El caso de Ridsdale es uno de los más notorios dentro de los escándalos de abuso en la Iglesia católica australiana. En la década de 1970, se le vinculó con una red de pederastia en la localidad de Ballarat, en la que participaron otros clérigos posteriormente condenados por delitos similares.
La Comisión Real que investigó estos abusos concluyó en 2017 que las autoridades eclesiásticas estaban plenamente al tanto de sus crímenes, pero optaron por encubrirlos durante décadas en lugar de denunciarlos.
MIÉRCOLES 19 DE FEBRERO DE 2025.
INFOVATICANA.
