A través de un comunicado, el exarca (obispo representante de un patriarca) del rito greco melquita en México, Joseph Antoine Khawan, administrador apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de la eparquía de Nuestra Señora del Paraíso en México de los greco-melquitas y III exarca apostólico para los fieles greco-melquitas residentes en Venezuela, denunció el matrato del cual fue objeto el 2 de abril en el aeropuerto de la Ciudad de México.
En español y árabe, a través de las redes sociales de Instagram y Facebook, dio cuenta de los hechos al denunciar, “con gran dolor”, el maltrato y deportación del Joseph Khawan que tuvo, en consecuencia, la confiscación de su pasaporte vaticano y posterior deportación a Venezuela.
El incidente fue una “práctica flagrante de discriminación racial, un insulto a la dignidad humana y un gran insulto a la Iglesia de México y la Universal”, enuncia el comunicado además de considerar que estas acciones de molestia se exacerbaron debido a que su pasaporte vaticano tiene anotado la nacionalidad siria del exarca. “Fue tratado por las autoridades sobre esta base” afirma el comunicado a la opinión pública, detallando que el obispo fue despojado de sus emblemas episcopales y la “vestimenta clerical para una revisión manual”. Los funcionarios le habrían obligado a firmar documentos sin conocer su contenido a lo que el obispo manifestó “no estar de acuerdo”.
A pesar de su documentación que claramente lo acreditaba como un alto prelado con la nacionalidad del Estado vaticano, el religioso se mostró francamente sorprendido por el trato; sus intentos, por otro lado, de tener una comunicación con representantes de la nunciatura apostólica o con el representante legal de la eparquía, fueron rechazadas tajantemente. El prelado señaló que este incidente podría causar roces entre el gobierno de México y el Estado Vaticano; sin embargo, a los funcionarios de migración poco les importó la advertencia.
Llamando a las autoridades “civiles y religiosas” a dar una explicación fundada acerca de “este extraño y reprensible incidente”, el exarca Khawan llamó a los funcionarios a dar un trato digno recomendando a las autoridades mexicanas a tratar a las personas con “amor humano”.
La eparquía de Nuestra Señora del Paraíso en México está asociada al rito bizantino católico greco-melquita, tradición apostólica de las Iglesias orientales en unidad con el Romano Pontífice. El 27 de febrero de 1998, Juan Pablo II erigió la eparquía para los católicos greco mequitas de rito bizantino y el primer obispo fue Boutros Pierre Räi (1922-1994), nacido en Aleppo, Siria y sacerdote de la orden de san Basilio. Fue ordenado en 1968 en Beirut y, posteriormente, escogido para ser obispo de los cristianos greco melquitas de la eparquía mexicana en 1988. Murió seis años después.
La eparquía tiene sede vacante desde la muerte de su Beatitud Boutros Pierre Räi. En 2015 se designó otro administrador apostólico, su Beatitud Nicholas James Samra; al cumplir 75 años fue cesado del cargo y es actualmente es obispo retirado de la eparquía de Newton, Nuestra Señora de la Anunciación, en Boston. En marzo de 2021, Joseph Khawan fue instalado exarca de los católicos greco melquitas de Venezuela y administrador apostólico de la eparquía de Nuestra Señora del Paraíso en México.
La sede del episcopado melquita en México es la conocida Iglesia de Porta Coeli, catedral. Se encuentra en Venustiano Carranza 107, centro histórico de la Ciudad de México, a un costado de Palacio Nacional. Ahí los fieles dan veneración a una réplica del Cristo Negro, catedral conocida como el Santuario del Señor del Veneno. Las estadísticas de la eparquía mexicana destacan que el clero melquita estaba conformado por cinco sacerdotes en 2016.
