- La furia ideológica de las ciudades administradas por Podemos, Izquierda Unida y PSOE está provocando episodios desconcertantes de eliminación de los símbolos cristianos con la excusa del antifraquismo.
- La última cruz desmantelada y arrojada a un vertedero de la provincia de Córdoba ante la mirada consternada de los ciudadanos. Se trata de monumentos instalados al final de la guerra civil y que se han convertido en símbolos de devoción y memoria.
- Durante años, la izquierda en el poder ha estado desmantelando y destruyendo símbolos religiosos. Y el primer ministro Sánchez también promete batalla en la cruz que perpetúa «la memoria del odio».
Esta semana el municipio de Aguilar de la Frontera (Córdoba, España), gobernado por Izquierda Unida , decidió retirar la » Cruz del Llanito de las Descalzas «, invocando la Ley de memoria histórica. La cruz fue construida en 1938 y estaba acompañada de una placa conmemorativa de los muertos de las milicias nacionalistas de la guerra civil. Sin embargo, cualquier conmemoración cesó en la década de 1980.
¿Por qué entonces los administradores de la izquierda han decidido deshacerse de esta cruz ahora mismo, convirtiéndose en los verdaderos talibanes del siglo XXI? El departamento de cultura del ayuntamiento argumentó que «cubría el monasterio» detrás de él, mientras que el alcalde de la ciudad dijo que era una «anomalía democrática».
La asociación de Abogados Cristianos , valiente como siempre, denunció los hechos como lo venía haciendo desde hace años ante la eliminación de los símbolos cristianos. Las monjas del convento, con humildad, acudieron al ayuntamiento para pedir los restos de la cruz y poder venerarla dentro del convento y rezar por quienes han cometido esta barbarie.
A su vez, unos jóvenes heroicos colocaron otra cruz en su lugar. Unas horas después apareció la cruz original en un vertedero. Todo mientras Izquierda Unida se encargó de criticar al obispo de la ciudad que en una homilía dijo que los cristianos perdonan pero «recuerdan» y que tendrían presente este hecho a la hora de votar en las próximas elecciones.
Escondidos detrás de la ley de la memoria histórica , que pretende eliminar todos los “residuos” del franquismo, como si nunca hubiera existido, los partidos de la izquierda española han eliminado varias cruces y parece que no cesarán en esta acción.
Su mayor logro será derribar la Cruz del Valle de los Caido s , a 150 metros de altura. Así que los senadores del Grupo Izquierda Confederal , formado por distintos partidos, presentaron el año pasado un proyecto de ley para sacarlo del camino.
Pero son muchos los cruces eliminados ante Aguilar.
En 2014, el Tribunal Supremo dictaminó que la Cruz de la Muela (Orihuela, Alicante) no comprometía al Estado a una elección confesional. Parece que siete años después, la izquierda encontró su propia ley para eliminar los símbolos cristianos.
En 2017, el alcalde de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), del partido catalán Esquerra Republicana , retiró la cruz sin previo aviso, provocando el desconcierto de los vecinos. Psoe y Podemos intentaron hacer lo propio con una cruz en Órgiva (Granada) mientras triunfaban en Cuevas del Becerro (Málaga) en 2018.
Ese mismo año , el ayuntamiento de Callosa de Segura (Alicante) sacó de sus calles este símbolo cristiano, sin oposición particular de la mayoría de los vecinos, que han vuelto a sustituir una nueva cruz en su lugar. , que la administración municipal prontamente volvió a retirar. Así que planearon enviar un haz de luz en forma de cruz desde la casa de una vecina, Teresa Agulló. Todos fueron multados como corresponde a una persecución real por parte del alcalde socialista Fran Maciá.
El Consejero de Justicia de la Comunidad Valenciana se sumó entonces al linchamiento social contra estos cristianos, calificando la acción de manifestación de «espectáculo deplorable». Un año después estos hechos aparecerían en el muro del ayuntamiento las palabras » Fuego en la cruz «.
Algo similar sucedió en Castellón con la cruz del Parque de Ribalta que fue vandalizada con pintura en aerosol en numerosas ocasiones por grupos de extrema izquierda. La alcaldesa Amparo Marco (PSOE) intenta eliminarlo directamente a partir de 2017.
En la misma provincia, en junio de 2018 la administración de La Vall d’Uixó, gobernada por el PSOE, Izquierda Unida y Compromìs, eliminó una cruz. La primera vez que lo intentaron, los vecinos lograron evitarlo oponiéndose físicamente, pero la segunda vez aparecieron cuatro vehículos antidisturbios para «disuadirlos».
Actualmente la Izquierda tiene en la mira la cruz de Cáceres . La historia llegó al Senado y, respondiendo a una pregunta parlamentaria de Compromís, el gobierno de Pedro Sánchez dijo que el símbolo perpetúa la «memoria del odio».
Pero no quieren eliminar símbolos ni monumentos del franquismo: quieren eliminar la cruz.
* Presidente del Observatorio de la Libertad Religiosa de España.
Fuente: lanuovabussolaquotidiana.
