Ignorada por la autoridad quien al momento no le ha proporcionado custodia en su domicilio ni algún tipo de protección para cuidar de su integridad, la diputada Elsa Méndez Álvarez, del Partido Encuentro Social en el Congreso de Querétaro, dijo tener mucho miedo de que feministas la agredan junto con su familia; ello, ante los ataques sistemáticos a los que ha sido expuesta por un ala radical de abortistas, quienes por redes sociales comenzaron el acoso.
En entrevista con Agencia Católica de Noticias (ACN) indicó que el acoso cibernético lo realizan un grupo de mujeres en grupos cerrados de Facebook y que operan como terroristas por sus tipos de amenazas al mencionar que acudirán su domicilio para atacarla.
Visiblemente nerviosa, comentó que las feministas abortistas
“están convocando este tipo de manifestaciones para violentarse contra mi persona y me han estado enviando información inclusive de otros grupos que no son de México; es decir, hay toda una estrategia y coordinación para amedrentar”.
Recordó que la pesadilla comenzó desde el pasado lunes, aquél 28S, “cuando me estuve manifestando con publicaciones de lo que pasó en la Ciudad de México, donde lamentablemente varias policías fueron agredidas física y verbalmente; cuestionaba: ¿Dónde quedaron los colectivos que se dicen defender a las mujeres? Aquellas quienes en sus discursos dicen: “Ni una menos”, pero que agreden a todas (…)”.
Subrayó que seguirá con su lucha de legislar para no legalizar el asesinato de un ser vivo dentro del vientre materno.
Narra lo que hicieron en el Congreso del Estado
“No solamente pintaron el aborto legal, sino mi nombre afuera del Congreso donde llegaron a manifestarse; sobre cartulinas me escribieron: homofóbica, machista, misógina; bueno, toda clase de vulgaridades”.
Asimismo, cuestionó la ausencia de la autoridad:
“Dónde está la autoridad que tiene que poner un alto. Todos tenemos derecho a manifestarnos de manera pacífica, en una causa ilegítima”,
puntualizó.
Calificó como lamentable el hecho de que “hoy en día se quiera apagar la voz de legisladores. Lo veo con otros compañeros que quieran hacer una declaración provida y se retractan al ver el clima de violencia que prevalece contra mi persona”.
Comparó a las feministas abortistas con grupos de choque
“Se trata de grupos de choque para poder callar y meter miedo a cualquier ente político con sus falsos derechos para infringir miedo a que congresistas discutan mis iniciativas”.
Por último, refirió que la voz de otras jóvenes también es de miedo. “Estudian en la Universidad y me han referido que mejor callan; por eso hablo que es un terrorismo, ya que son un sector que ataca fuertemente desde muchas trincheras y con manifestaciones que amenazan con escalar el plan perverso para silenciar a legisladores”.