A muchas personas les sorprendió la renuncia de Joe Biden, en su búsqueda a la reelección como presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, había muchas notas informativas, videos y memes que denunciaban que el presidente Biden no gozaba de buena salud. Constantemente se evidenciaron sus problemas para hablar: confusión en los nombres, frases incongruentes, actitudes extrañas, caídas constantes, etc. El debate con el candidato republicano Donald Trump fue contundente. Escritores y actores, políticos del partido demócrata y sus principales donantes le pidieron a Joe Biden que retirara su candidatura. Dicen que hasta Obama se lo pidió. Biden renuncio y dejó claro que apoya a Kamala Harris como la nueva candidata a la presidencia de los Estados Unidos por parte de ese partido.
¿Quién es Kamala Harris? Algunas personas la identificamos como la vicepresidente de los Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden. En su biografía podemos leer que fue fiscal en San Francisco, Fiscal General en California y Senadora. En todos estos puestos no sólo ha sido promotora del aborto en cualquier etapa de la gestación, sino de la deformación del matrimonio, de la educación sexual ideológica, de la restricción a la objeción de conciencia y hasta de la persecución de periodistas provida. Como vicepresidente, visitó una de las clínicas de la Planned Parenthood para apoyar esta agenda, justo cuando se debatía en el Tribunal Supremo la revocación de Roe vs. Wade, por la cual el aborto dejó de ser un servicio de “salud” obligatorio en todos los estados de la unión americana. Ahora, cada estado define su prohibición o su regulación.
Platicando con un conductor de Uber, me enteré que muchos ciudadanos la consideran una verdadera opresora. Como fiscal persiguió periodistas que investigaron a la IPPF por la ilegal venta de los órganos de los bebés abortados, protegiendo a la filial del aborto. Se le acusa de perseguir a las personas para tenerlas encarceladas injustamente, de negar la presentación de pruebas que salvarían a un hombre de la pena de muerte (finalmente los tribunales resolvieron a favor de este señor que hoy estaría muerto) y de tener a varios presos por más tiempo dentro de las cárceles para evitar la pérdida de mano de obra barata dentro de los reclusorios.
Muchos hablan mal de Trump, porque los medios de comunicación masivos nos dicen que él es una persona “malvada”. Pero nunca hablan de las cosas malas de los candidatos a los que quieren posicionar e imponer. Por esta razón, nos toca investigar. Quien gane la presidencia en los Estados Unidos influirá definitivamente en nuestro país. Cuando Trump fue presidente, no hubo imposición de los Estados Unidos para la agenda del aborto y de la ideología de género. Todo cambió cuando ganó Joe Biden. Y fue justamente después de la visita de Kamala Harris a México en junio del 2021, cuando empezaron las imposiciones wokistas: aborto, agenda trans, cambio de naturaleza de la figura del matrimonio, explotación reproductiva, educación sexual ideologizada.
¿Qué nos toca hacer? Formarnos. Conocer el perfil de los líderes mundiales, pero sobre todo, identificar a nuestros políticos. Si nos organizamos como sociedad civil, muchas cosas podríamos mejorar. No es un sueño, esto es un reto. Los mexicanos tenemos que despertar para obligar a los funcionarios a servir a México.