Este viernes 2 de febrero, los obispos de México lamentaron la muerte del arzobispo emérito de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes, quien dejó de existir a los 87 años.
El arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, emitió un mensaje al pueblo de Dios en el que comunicó el retorno a la Cas del Padre de su antecesor para participar en la pascua eterna.
Ofreciendo las condolencias a los seres queridos del difunto prelado, el arzobispo pidió oraciones por su eterno descanso animando a los fieles un triduo y el tañido de campanas de los templos de la arquidiócesis en señal de duelo.
Luis Morales Reyes murió después de perder la batalla contra un cáncer pleural que anunció el año pasado. Nació en Churumuco, Michoacán, en julio de 1936. Ordenado en diciembre de 1962 para el clero de la diócesis de Tacámbaro.
Pablo VI le designó auxiliar de Tacámbaro en 1976 y, tres años después, el 4 de agosto de 1979, fue designado IV obispo de Tacámbaro sucediendo a José Abraham Martínez Betancourt.
En febrero de 1985, Morales Reyes fue nombrado coadjutor de la diócesis de Torreón. A los 53 años, sucedió al primer obispo de esa diócesis, Fernando Romo Gutiérrez, quien se retiró en junio de 1990.
En enero de 1999, Juan Pablo II le designa como II arzobispo de San Luis Potosí sucediendo a Arturo Symanski Ramírez. Dos veces electo como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, (1997-2000 y 2003), en la arquidiócesis de San Luis Potosí se le recuerda por su gran capacidad pastoral y fundar la Casa de la Caridad-Hogar del Migrante «Mons. Luis Morales Reyes», además de que fue considerado como un pastor de diálogo, escucha y de fomentar el respeto y respeto y tolerancia; sin embargo, fue señalado por el presunto encubrimiento del pederasta y depredador sexual, Eduardo Córdova.
En su cuenta de X, la Conferencia del Episcopado Mexicano comunicó “el sensible fallecimiento de nuestro amado hermano Mons. Luis Morales Reyes, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de San Luis Potosí y quien fuera también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (1997-2000)”