Sentir compasión implica ver una necesidad y responsabilizarse para ayudar a resolverla, por lo que los hijos de Dios deben realizar un examen de conciencia y preguntarse qué tanto se involucran en las necesidades de las personas cercanas a ellos, señaló Rafael Valdez Torres, obispo de la Diócesis de Ensenada.
Durante la homilía de este domingo, el jerarca de la Iglesia Católica en Ensenada explicó que muchas veces se confunde la compasión con sentir lástima por una persona que sufre alguna desgracia.
Diferentes necesidades
“Sentir compasión significa que yo veo la necesidad de esa persona y me involucro a ayudar y a resolver aquella necesidad, no solo una necesidad material, no solo el pan para la comida, no solo el medicamento para la salud para resolver el problema de la enfermedad, puede ser de distintas maneras la necesidad que una persona tiene, muchas veces es la necesidad de sentirnos escuchados, la necesidad de poder expresar lo que siento”,
manifestó.
Al ser humano, dijo, se le ha hecho costumbre escuchar de desgracias y de las situaciones violentas y difíciles en la actualidad, pero se quedan en la lástima y no transitan a la compasión, a preguntarse qué pueden hacer por los hermanos que sufren.
El fruto de la compasión, señaló, es dar lo poco que se tiene y dejar que el Señor se encargue de hacer que eso alcance para todos.
“Si somos capaces de quitar el egoísmo, si somos capaces de no apoderarnos de lo que no vamos a usar e incluso de lo que necesitamos, el Señor se encarga de multiplicarlo y de la nada hace que alcance para todos”,
comentó.
“Aquí también podemos preguntarnos qué capacidad de desprendimiento tengo yo ante las necesidades, no solo si me compadezco y si estoy dispuesto a hacer algo, sino ¿tengo la capacidad y voluntad de desprenderme de algo de lo mío para que el Señor lo multiplique en favor de los demás?”,
insistió.
El obispo pidió para despertar la compasión de los hijos de Dios y no quedarse con el conocimiento de saber que hay muchos problemas sociales, sino que encuentren la manera de comprometerse con las necesidades de las personas cercanas.
Con información de: El Vigía/Karla Padilla
