La Asociación Enraizados ha puesto en marcha una campaña para reclamar al Gobierno que se reúna con las autoridades religiosas «antes de im,poner restricciones al derecho a la libertad religiosa», en especial a un mes vista de la Navidad porque «con el toque de queda peligra la Misa de Gallo».
La Misa de Gallo se celebra de forma tradicional en la medianoches del 24 al 25 de diciembre cada año, y es una de las cuatro misas previstas por la solemnidad de Navidad en la liturgia católica, junto a la misa de vigilia, la de la aurora y la propia del día de Navidad.
La petición, dirigida al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reclama la derogación del toque de queda en la Nochebuena para que se pueda celebrar esta importante fiesta del calendario litúrgico.
«Cuando no podemos despedir a nuestros difuntos. Cuando perdemos nuestro trabajo, nos alejan de nuestra familia y peligra nuestra salud, es decir, cuando más necesitamos a Dios: nuevas restricciones a la libertad de culto», denuncia la asociación que considera que el derecho fundamental a la libertad de culto vive momentos de «precariedad».
Ejemplos de ello son la restricción a 100 personas en el interior de la Sagrada Familia, o la reducción a un tercio del aforo en la catedral de Burgos.
