Del 23 de septiembre al Primero de noviembre, “40 Días por la Vida México” comienza su próxima campaña frente a centros de aborto.
Con oración, ayuno, vigilia pacífica e involucramiento con la comunidad, a la que se le dan testimonios provida visibles, dicho movimiento busca que ese asesinato desde el vientre materno, no solamente sea ilegal, sino impensable.
En entrevista exclusiva con Agencia Católica de Noticias (ACN), Lourdes Varela, directora de “40 Días por la Vida en Iberoamérica”, explicó se ponen todas las esperanzas y esfuerzos en la misericordia de Dios.
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Alertó que grupos de embarazadas a bordo de camiones, hacen salidas desde otras entidades, sobre todo de Morelos, para arribar a hospitales públicos de la CDMX –en donde es legal el aborto-, para conseguir abortar.
Ventiló que clínicas aborteras como “Marie Stopes” ofrecen paquetes nacionales para mandar a la chica, hasta en avión… le incluyen hospedaje y centro abortivo.
“Es toda una industria y negocio de sangre, lo más grave es que si vienen de otros estados, ya no está tipificado como delito, porque aquí -CDMX- pueden abortar; no importa de dónde vengan, pueden ser hasta extranjeras”.
Insistió en que un ala radical de feministas, promueven y publicitan esas opciones sobre todo en redes sociales e incluyen una explicación del aborto en casa.
Por lo anterior, consideró que la única forma de lograr frenar los abortos, es con un cambio en los corazones, hacerlo a través de Dios; incluso, si la mujer atraviesa una crisis de embarazo.
Aclaró que en la CDMX hay aproximadamente 98 centros de aborto, contando los 14 hospitales públicos en donde se hace este procedimiento.
Agregó que, en algunos de ellos, se observan filas con hasta 50 jóvenes esperando desde las 5 de la mañana “para matar a sus hijos”.
Lamentó que una práctica común en hospitales públicos de la CDMX es ignorar a mujeres que llegan de emergencia a parir, por lo que lo hacen en la calle, taxi o afuera del nosocomio; sin embargo, “para abortar hay un espacio especial y una atención inmediata para eliminar la vida de ciudadanos tan pequeños y tan vulnerables que no tienen forma de defenderse”.
Sobre la forma en que hace presencia “40 Días por la Vida”, detalló que “hacemos vigilia frente a centros de aborto durante 40 días ininterrumpidos, -son dos al año-, uno en cuaresma y el otro en otoño”.
Planteó que dicho periodo, es con base a las Escrituras y la Biblia, porque desde el Génesis hasta el Nuevo Testamento, Dios nos muestra que, en ese plazo, concede a la humanidad, siempre un periodo de 40 días (…), con Noé en el arca, Moisés en las montañas, Jesús en el desierto con sus apóstoles después de la resurrección, además de la conversión de Nínive”.
“Solamente con oración y ayuno, salen ciertos demonios, y creemos que esta batalla contra el aborto es una batalla espiritual”,
puntualizó.
Consideró que es difícil cuantificar los sitios donde se realizan estos crímenes; ejemplificó Minatitlán, donde no hay un lugar en físico donde se efectúen, por ello acudimos a la plaza principal o kioscos, pues el objetivo es explicarle a la mujer embarazada sus opciones; para ello, contamos con la información a diversos centros de ayuda.
“En sitios como Guadalajara, donde su unidad médica pública materno infantil, sí realiza abortos por violación; entonces ahí estamos con presencia frente al inmueble clínico”,
comentó.
Recordó que en todo el país se aprobó el aborto a través de la NOM-046 por violación, que refiere que una embarazada puede abortar sólo con decir: “me violaron”. En muchas ocasiones no necesita el acta de denuncia ni pasar con el médico legista
Recordó que, en septiembre del 2014, empezó la primera campaña de 40 Días por la Vida, y que no es sorpresa para los directivos de ese tipo clínicas que acudirán, pues hay un calendario previo y saben quiénes somos. En todo el mundo estamos en más de 60 países y se rebasa las 500 ciudades; acudimos frente a instalaciones de Planned Parenthood, Marie Stopes y Profamilia, y en Colombia: el centro de aborto “Oriéntame”, por citar a algunos.
Recalcó que en la CDMX tienen presencia en cerca de 20 centros de aborto; “nos faltan como 80 de cubrir, mientras que, en el resto del país, tenemos 100 campañas; de ellas, no todas afuera de centros de aborto. El tiempo de estancia en las clínicas abortivas es de 40 días ininterrumpidos, durante 12 horas cada día”.
Por último, hizo un llamado a fieles y laicos a sumarse al movimiento a través de las redes sociales: 40 Días por la Vida México o 40 días la Vida Internacional, ya sea como voluntario o como líder de campaña, para lograr una mayor cobertura, pues “cuando una ciudad se prepara con vigilias de oración, es más difícil que llegue el aborto; incluso, si este se consuma, la tasa que va a asistir será menor que en ciudades en las que no hay ninguna vigilia”.
