La muerte heroica de la niña de 10 años Teresita Castillo de Diego ha conmovido a muchas personas en España y su testimonio ya ha traspasado nuestras fronteras, derramando gracias por todo el mundo. Ya compartimos en esta página el apasionante testimonio del P. Ángel Camino Lamela, osa, Vicario Episcopal. Vicaría VIII.
Providencialmente me puse en contacto con una persona que conocía a la madre de Teresita y ambos vimos que no era momento para que hablase la madre porque había que respetar su dolor y me olvidé del tema. Cuál ha sido mi sorpresa cuando ayer me dijeron que a la madre de Teresita, llamada Teresa de Diego, no le importaba dar un testimonio de su hija.
Usted está muy entera…
Lo he visto todo muy de Dios, desde la primera operación que tuvo Teresa ha rezado mucha gente por mi hija y ha habido grandes muestras de cariño. Mucha gente ha sido tocada por el testimonio de Teresita y Dios me ha dado mucha fuerza.
¿Cómo era realmente Teresita?
Su personalidad era extraordinaria, tenía mucha empatía con la gente, era muy ocurrente, muy cariñosa, saludaba a todo el mundo, hasta a la gente desconocida. Mucha gente se emocionaba de la manera que la niña le saludaba. Era alguien muy especial, pues ninguna persona le era indiferente, a todas daba su amor. Hablaba a los policías, a los carteros…a todo el mundo. Siempre que había un pobre en la puerta de la Iglesia se paraba a hablar con él. Acabo de saludar a una señora que siempre pide en la Iglesia del Escorial y se ha puesto a llorar porque quería muchísimo a Teresita.
¿Cómo era su vida de piedad?
Venía siempre conmigo a Misa a diario y luego venía muy contenta a saludar al sacerdote que le daba un caramelo. Hacía sus oraciones al acostarse sencillas, pero profundas y lo hacía con mucha devoción. Este año empezamos a rezar el Rosario entero, antes de acostarse en su cama. Se confesaba con frecuencia.
Ella quería mucho a su colegio Veracruz, a sus monjitas. Ahora acaba de fallecer también la madre María de Jesús Velarde, fundadora de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús. La fundadora rezaba por Teresita y la niña también rezaba por ella. Ha sido providencial que hayan fallecido prácticamente en las mismas fechas.
¿Cómo aceptó su hija el sufrimiento?
La niña sufrió con mucha entereza los dolores, parecía una crucificada. Ella comulgaba todos los días y rezaba con el sacerdote. He visto en la enfermedad de mi hija un martirio y cada vez que entraba en la habitación de la UCI era como entrar en el Calvario. Ya no podía hablar la niña, pero sabía que mi hija ofrecía todo su sufrimiento. Teresita estaba muy enamorada de Jesús. A su propia abuela le dijo que antes de quererle a ella tenía que querer más a Jesús. En medio de los dolores más fuertes decía casi sin voz: Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío. En sus fotos sufrientes me recordaba mucho al Cristo de la Pasión de Mel Gibson que tenía un ojo medio cerrado.
Tenía un fuerte deseo de ser misionera, algo que pudo ver cumplido en vida…
Empezó a decir que quería ser misionera tras ver una película de la madre Teresa de Calcuta en dibujos animados y que quería construir un hospital para niños. Cuando se lo dijo al Vicario de la diócesis le impresionó mucho. Ella quería ser misionera para que todo el mundo fuese al cielo.
Un día me preguntaba el por qué del dolor y yo le explicaba que era porque era muy amiga de Jesús y le daba a participar de su cruz y ella lo entendió perfectamente. Sufría mucho, pero nos mandaba audios muy cariñosos diciendo que estaba muy bien para no preocuparnos. También mandaba mensajes muy cariñosos a su tía. Estaba pendiente de todo el mundo.
Y tenía deseos de Cielo…
Tuvo varios sueños con el cielo. En el primero dijo que estaba muy bien y que había visto al abuelito. Y en enero volvió a soñar con el cielo y el abuelito, pero añadió que le había pedido a Dios si podía ver a Carlo Acutis, deseo que le fue concedido. También tenía mucha devoción a Santa Perpetua y providencialmente murió en el día de la santa.
¿Cree que puede llegar a ser santa?
El Prior del Valle de los Caídos empezó a decir que podía ser una niña santa porque había ofrecido su sufrimiento con alegría.
Les dejamos con el impactante testimonio del P. Cantera sobre Teresita.
Javier Navascués.
Infocatólica.