Empresarios ‘a la catalana’

Luis Losada Pescador
Luis Losada Pescador

Lo de este jueves en el ‘Cercle d’Economía’ de Barcelona es el paradigma del empresariado ‘a la catalana’. Pretendían lanzar una nota de apoyo a los indultos, pero los grandes del Ibex, Botín, Pallete e Isla amenazaron con no asistir y desinflar el evento. Así que renunciaron a la nota y optaron por ‘dar la nota’. El vicepresidente del Cercle, el banquero Jordi Gual, advirtió de los males de las posiciones intransigentes y de la “cronificación del conflicto”, un lenguaje que recuerda preocupantemente al utilizado en el ambiente abertzale.

Por otra parte, el presidente de Foment del Treball y ex diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, pide a Casado que “reflexione” sobre cómo normalizar la situación. A este entusiasmo pro-indultos se sumaron UGT y CCOO, siempre evidenciando su ‘independencia’ del gobierno. Y ya puestos, 10 obispos de diócesis catalanas predicaron el perdón y la reconciliación. Por aquello de dar al César lo que es del César…

En este ambiente fabricado por el independentismo catalán, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se siente obligado a lanzar un guiño de complicidad y afirma que los indultos están contemplados en la Constitución y en las leyes y que ”. Un suicidio. Porque la CEOE se incendia y tiene que salir al rato a afirmar que la CEOE no está a favor de los indultos ni habla de política. Un poco tarde… Si encima un día antes Defensa le otorga la Gran Cruz al Mérito Militar, la ‘compra’ fue barata.

El único que se mantuvo digno en medio de ese ‘aquelarre’ independentista fue Pablo Casado que recordó que “la concordia es la Constitución y el diálogo es la ley”. Porque pretender un diálogo fuera de la ley es convertir la convivencia en la ley de la selva. Y pretender una gracia a quien no se ha arrepentido y manifiesta su intención de reiterar el delito es garantía de “cronificar el conflicto”.

El catalanismo hizo lo que sabe hacer: tensar la cuerda y envolverse en la sociedad civil para “sacar tajada”. Lo hace sabiendo que tiene enfrente a un gobierno que rema a favor, que no tiene escrúpulos en regalar la Nación a cambio de una gobernabilidad ‘enlentejada’. El mismo ‘cambia-colchones’ tiene previsto hacer un ‘performance’ el próximo lunes en el Liceo para ‘vender’ los indultos ante 300 personalidades de la sociedad civil catalana que harán de ‘clá’. Así que los del Cercle -en realidad- no eran más que los teloneros del gran festival de gracia digna de mejor causa y de mejores actores.

La conclusión de todo esto es que los catalanistas siguen nadando y guardando la ropa y el gobierno de la Nación sigue jugando con esas cartas marcadas. Esta vez con entusiasmo incomprensible. La novedad es la de un presidente de la patronal que decide suicidarse por debilidad o por una medalla o por ambas cosas.

El anzuelo del pescador

Ayuso frente a Sánchez. Aprueba una ley de autonomía fiscal frente a la pretensión de Sánchez de armonizar fiscalmente. De esta manera blinda las actuales rebajas y los 1400 millones de euros anunciados entre rebajas fiscales e inversiones.

Suicidio demográfico. El covid ha agrandado la brecha demográfica. En el 2020 murieron 74.000 personas más y la natalidad cayó un 6%. 492 mil fallecimientos frente a 339 nacimientos. Un ‘agujero’ de 153 mil, una población equivalente a Avila, Soria y Teruel juntas.

Control de los alquileres. La obsesión de Podemos de controlar los precios de los alquileres ha quedado reducida al control en las zonas tensionadas, unas zonas que ya empiezan a destensionarse sin necesidad de intervención pública. El mercado es más sabio que Ione Belarra.

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