Una empresa de electrónica taiwanesa llamada Gold Apollo niega su implicación en el reciente ataque con explosión de buscapersonas en el Líbano.
Hsu Ching-Kuang, el fundador de la empresa, dijo a los medios que su compañía no fabricó los buscapersonas que explotaron, a pesar de que su nombre figuraba en los dispositivos. Otra empresa llamada BAC, con sede en Hungría, supuestamente los fabricó y simplemente obtuvo la licencia de la marca Gold Apollo .
Ahora que el gobierno israelí ha confirmado que el Mossad, la agencia de inteligencia y espionaje israelí, colocó explosivos en los dispositivos en Tel Aviv antes de que fueran enviados al Líbano, Hsu dice que planea demandar a Israel por empañar su marca.
Gold Apollo ya se declaró en quiebra debido al incidente, ya que nadie está dispuesto a comprar más productos de la empresa por temor a más explosiones. La demanda es un comienzo, pero ¿quizás se necesite algo más para darle una lección a Israel?
«Me sorprende que simplemente presenten una demanda de mil millones de dólares, ya que el daño a la empresa puede superar con creces esta suma e incluso puede llevar a su disolución», escribió alguien en X sobre el destino de Gold Apollo.
Hezbolá promete un “ajuste de cuentas severo”
Aunque Israel aún no ha admitido oficialmente su responsabilidad por el ataque, dos funcionarios estadounidenses y un diplomático de alto rango en Medio Oriente dijeron a NBC News que el Estado judío está definitivamente detrás del ataque.
Tiene sentido, ya que Israel ha prometido librar otra guerra contra Hezbolá en el norte. Últimamente se han producido muchos enfrentamientos a lo largo de la frontera norte de Israel con el Líbano, mientras las cosas siguen caldeándose entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hezbolá.
“Tenemos un representante en Europa con el que colaboramos desde hace tres años y que es el representante de todos nuestros productos”, dijo Hsu a la prensa. “No somos una gran empresa, pero somos una empresa responsable que se preocupa por sus productos”.
Según Hsu, el diseño y la fabricación de los buscapersonas en cuestión “estuvieron completamente a cargo de BAC”. Gold Apollo sólo le permitió a BAC etiquetar los buscapersonas con Gold Apollo como fabricante en virtud del acuerdo de licencia.
BAC, por su parte, también niega su responsabilidad. La directora general, Cristiana Bársony-Arcidiacono, comentó que su empresa no fabrica los buscapersonas.
“Yo sólo soy un intermediario”, dijo Bársony-Arcidiacono. “Creo que te equivocaste”.
Si Gold Apollo no fabricó los buscapersonas y tampoco lo hizo BAC, entonces ¿quién lo hizo ?
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre pasado, las tensiones entre Israel y Líbano han empeorado. El Ministerio de Asuntos Exteriores libanés condenó el ataque como un “ciberataque israelí” y agregó que planea presentar una queja ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
Jeanine Hennis-Plasschaert, coordinadora especial de la ONU para el Líbano, dijo que las explosiones de buscapersonas marcan “una escalada extremadamente preocupante en lo que ya es un contexto inaceptablemente volátil”.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, jugó la carta de la ignorancia, afirmando que su departamento “no estaba al tanto de este incidente de antemano”.
NR Jenzen-Jones, director de Armament Research Services, una empresa de consultoría de inteligencia técnica, comentó que la escala de cómo se integraron los dispositivos explosivos en los buscapersonas “sugiere un ataque complejo a la cadena de suministro, en lugar de un escenario en el que los dispositivos fueron interceptados y modificados en tránsito”. En otras palabras, se trató de un ataque cuidadosamente planificado por Israel.
Hezbolá dice que está investigando el ataque y promete un “severo ajuste de cuentas que el enemigo criminal debe afrontar por la masacre que cometió el martes contra nuestro pueblo, nuestras familias y nuestros combatientes en el Líbano”.
Por Ethan Huff.
Martes 24 de septiembre de 2024.
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