«¡Qué maravillosa noticia!», se regocija el sitio que tiene el apoyo oficial de los obispos de Suiza («un servicio del Centro Católico de Medios de Comunicación en nombre de la Iglesia Católica Romana de Suiza»).
El artículo de propaganda publicado en Katch.ch, glorifica a una tal Mentari Baumann, de 30 años, lesbiana que «ha tenido un hijo».
Baumann es la «directora» de la «Allianz Gleichwürdig Katholisch», un grupo extremista escindido que propaga los pecados homosexuales.
Vive con otra mujer. A pesar de todas las ilusiones homosexuales, las «lesbianas» siguen necesitando a un hombre para quedarse embarazadas, pero el artículo barre tímidamente las circunstancias de este hecho bajo la alfombra.
Hasta julio de 2022, Baumann fue presidenta de una agrupación de homosexuales en Zúrich. En su cargo actual reclama «menos poder para los sacerdotes, más oportunidades para las mujeres [extremistas] y los homosexuales».
Su organización incluye organizaciones como la Asociación de Mujeres «Católicas» de Suiza, Jungwacht Blauring Schweiz, y la Asociación de Scouts «Católicos».
Los extasiados redactores de Kath.ch «desean todo lo mejor a Mentari Baumann, a su hijo y a su esposa», con un signo de exclamación.
La «Iglesia católica» en Suiza se mantiene artificialmente viva gracias a un impuesto eclesiástico obligatorio.
ESNEWS.
