Millones de personas, anualmente buscaban viajar a Roma para internarse en los museos del Vaticano y acudir a alguna audiencia papal o el Ángelus dominical.
Ahora, sin embargo, la práctica consumista irrumpe en el Estado – Ciudad del Vaticano y se anuncia formalmente la apertura de una «Experiencia Boutique» (sic) en un Mall que es visto como «el gran negocio».
«Panorama«, por ejemplo, hoy hace un adelanto de lo que pretende erigirse como el centro de la moda en todos los ámbitos, sin «clericalismo» alguno. Se habla abiertamente de «ética», no de moral, para que queden las cosas en claro.
No se trata, pues, de una obra destinada a la evangelización o a la exaltación del arte religioso, sino qie abiertamente se promociona, textualmente, como «un camino de compras único en el mundo».
Dice: