Los países de la Unión Europea «deben» reconocer los cambios en la identidad de género que se hayan producido en alguno de los países comunitarios. Así lo dictaminó el Tribunal de Justicia Europeo (TJCE) con sede en Luxemburgo.
Según Die Tagespost, el tribunal considera que la negativa a reconocer la identidad de género de un ciudadano de uno de los Estados miembros de la UE, ‘viola el Derecho de la Unión Europea‘. En otras palabras, si un alemán va a Polonia pero en sus documentos su género es femenino, debe ser tratado como una mujer.
El caso comenzó con una denuncia de un ciudadano rumano. En 2017, la rumana viajó a Gran Bretaña, donde cambió oficialmente de género y empezó a hacerse pasar por un hombre. La mujer solicitó en Rumanía cambiar su certificado de nacimiento para poder ser tratada como hombre en su país de origen. Sin embargo, los funcionarios rechazaron la solicitud y la mujer ofendida que quería ser hombre acudió a los tribunales.
Aún no está claro sobre qué base jurídica el Tribunal de Justicia emitió su fallo. La Unión Europea, de conformidad con los tratados, deja las cuestiones de política social a la discreción de cada estado miembro.
Sin embargo, en los últimos años se ha impulsado una teoría según la cual las cuestiones LGBT pertenecen más bien al llamado los derechos humanos, y esto significaría que nadie está exento de respetarlos.
Las élites de Bruselas decidirían qué son exactamente los derechos humanos; y así sucede.
BRUSELAS, BÉLGICA.
VIERNES 11 DE OCTUBRE DE 2024.
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