El reinado de la impunidad.

Ferdinard Recio López
Ferdinard Recio López

Una semana más en nuestro México mágico, y las cosas no han cambiado mucho. No obstante, con una mirada de esperanza, podemos ver la luz al final del túnel, sobre todo en el tema de salud donde, si bien es cierto, rebasamos los 511 mil casos oficiales y las 55 mil muertes, con lo cual estamos a menos de una semana del escenario catastrófico planteado por el Dr. Gatell; también es cierto que por segunda semana los casos activos se mantuvieron alrededor de los 45 mil casos diarios, logrando con esto llegar a un piso parejo en la montaña, que ojalá sea el punto más alto. Y si a esto sumamos que la Fundación Slim logró un acuerdo con Aztra Zeneca para producir en forma masiva y barata una vacuna que pudiera empezar a aplicarse en Enero y Febrero, podemos pensar que tal  vez en 8 meses podríamos empezar a vencer al Covid.

En otro tema donde la esperanza se motiva es en el tema de la justicia. Sin duda la nota más relevante de la semana es la detención de Hugo Bello, cabeza del Sindicato Libertad, el cual por años ha extorsionado a personas físicas y morales, pobres y ricos, imaginen a qué grado, cuando las cuentas que se le bloquearon fueron por $1,800 millones de pesos. Si a esta detención sumamos las órdenes de aprehensión a 19 funcionarios que hicieron uso indebido de los recursos en materia de seguridad, destacando que se está ordenando detener al Ex Secretario de Seguridad Pública de la CDMX y a la encargada de las compras de seguridad del gobierno federal pasado, da credibilidad al discurso de la lucha contra la corrupción. No obstante tanta belleza, hay notas que bajan el nivel de esperanza en la justicia. De esas 19 órdenes de aprehensión, sabe usted ¿cuál es el único detenido? pues resulta que un jefe de departamento. Los grandes casos gozan ya de amparo. Entonces sirven de mucho las detenciones y congelar las cuentas. Pues podría ser útil si las consecuencias fueran castigar a los corruptos y lograr resarcir el erario. Pero en el México donde reina la impunidad, esta semana se supo que por el grave desfalco de la Estela de Luz del Gobierno de Calderón, fueron sancionadas dos personas a pagar al Estado 447 millones de pesos. Si esos obligados fueran los responsables de los contratos a sobre precio brincaría de alegría, pero no, son el residente de la obra y un encargado de bajo nivel, los cuales ni en varias vidas juntarían esos recursos. Entonces habrá justicia y no impunidad cuando veamos que Bello, Orta y Frida estén sentenciados. Cuando veamos a Lozoya tras las  rejas y con varios años de condena, no haciendo fiestas en su casa, disfrutando ser guionista de una obra de teatro.

Y ya que andamos hablando de las artes literarias del discurso gubernamental, no podemos dejar de señalar que la Novela de Lozoya sigue dando pan y circo al pueblo, Calderón y Peña apestan cada vez más, no obstante todo sigue siendo discurso y nada concreto. Y con esto no digo que no sean culpables los ex presidentes, solo hago notar que la Fiscalía parece tener el síndrome Gatell, disfrutar más de apariciones en los medios que de dar resultados. De qué sirve el extraordinario trabajo que ha venido realizando el titular de la UIF si en la Fiscalía ya mejor de plano sin cerrar el tema de Lozoya ya empezaron a hablar de Osorio, igual con mucho marketing pero sin producto. Mientras el objetivo político se cumpla qué importa la justicia y la impunidad. El dato duro es letal: en 20 años la Auditoría Superior de la Federación ha logrado 22 sentencias condenatorias.

En economía, hay varios datos a resaltar. El primero es, que ya sabemos que el pico de pérdida de empleos pasó y fue de nada menos que 1 millón 117 mil empleos formales perdidos. Según los especialistas podemos pensar en recuperar los mismos en un buen escenario para el 2023. Hay otro dato duro que prende alarmas: el pago anual de pensiones es de 1.1 billones de pesos, qué significa esto, que cada vez el volumen de personas de edad avanzada es mayor e implica un esquema de gastos muy alto para el Gobierno, el cual se encuentra ante el reto de tasas de natalidad cada vez más bajas y con esto una pirámide poblacional cada vez más invertida. Pero bueno esos dos datos encuentran consuelo cuando el SAT anuncia que logró recaudar 269 mil millones en el primer semestre, con empresas detenidas por la pandemia, ese número es de aplaudirse, porque implica el cobro de impuestos que indebidamente no se habían pagado. Y otro dato esperanzador es que si en mayo, 54% de los trabajadores no podía comprar una canasta básica, en junio el porcentaje bajó a 48%.

Pero bueno si ya sabíamos que la crisis de salud y economía eran grandes retos, esta semana se confirmó lo reflexionado la semana pasada, se viene una tercer grave crisis: la educativa. 2.5 millones de alumnos de educación básica no tomará el nuevo curso escolar (10% del total), más de 300 mil alumnos universitarios tampoco continuarán sus estudios (8% del total), y falta saber el dato de cuántos en la educación media y superior. Estamos hablando de una tragedia educativa, sin contar con todos los alumnos de preescolar que, aunque vean la tele en el nuevo formato, requieren interacción para tener una educación de calidad.

Cierro esta reflexión semanal comentando sobre la penosa declaración del Presidente, donde se quejó porque se habla y se pregunta sobre los muertos y los casos del COVID. Desconozco si  en presidencia le informan que sale en los principales medios de otros países, pero si los revisa se podrá dar cuenta que en todo el mundo el número de muertos es tema. Hablar de los problemas es lo normal y lo lógico, porque justamente uno espera que el presidente,  como gobernante, presente las soluciones y reconozca la realidad. El Presidente se dice fan de Benito Juárez, pues le dejo esta frase para que la reflexione: «No deshonra a un hombre equivocarse. Lo que deshonra es la perseverancia en el error».

Buen fin de semana, disfrutemos cada minuto y recordemos

¡Viva México!
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