Según Margarita Simonyan, Occidente está en medio de una “catástrofe progresista” y constantemente intenta obligar a otras naciones a adherirse a su ideología. Agregó que la defensa de los valores tradicionales por parte de Rusia podría permitir que el país se convierta en un “refugio seguro” para quienes rechazan la “occidentalización agresiva” y la “religión progresista”.
Simonyan hizo estas declaraciones mientras moderaba una mesa redonda en el Cuarto Foro de Mujeres Euroasiáticas en San Petersburgo. El debate giró en torno a la necesidad de evitar que las ideas que hoy son populares en Occidente contaminen otras culturas.
Simonyan recordó muchos ejemplos recientes de ideas que van en contra de los valores tradicionales y que son elogiadas por los occidentales, como:
- el matrimonio entre personas del mismo sexo ,
- el movimiento de no tener hijos
- las prácticas de reasignación de género ,
- así como los últimos Juegos Olímpicos en los que “dos machos fisiológicos golpeaban a mujeres”.
Acusó a Occidente de promover “agresivamente” esta “agenda desagradable, desconocida y a menudo chocante” y se burló de él por confundir progreso con degradación.
“Así que ellos se despertaron, y nosotros parecemos estar durmiendo todavía”, dijo, refiriéndose a la constante declaración de Rusia de su adhesión a los valores tradicionales, como la dignidad humana, los altos ideales morales, la familia y el patriotismo.
El progreso es como el yogur: no todos son igualmente sanos… Los misioneros [occidentales] promueven la religión del progresismo… Afirman que su ideología surgió del humanismo y el progreso, y que nosotros [los rusos] somos inhumanos porque no permitimos que la gente siga sus ideas a veces pervertidas y no permitimos que esas ideas se hagan realidad”, argumentó.
Simonyan señaló que promover los valores tradicionales como ideología nacional de Rusia no sólo podría ayudar a la situación demográfica del país , sino también permitir que personas de todo el mundo escapen del progresismo y todo lo que ello conlleva.
A principios de este año, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que flexibilizaba las normas de visado para los extranjeros que quisieran venir a Rusia por razones morales.
Se ofrecerán condiciones preferenciales a quienes desaprueben las “actitudes ideológicas neoliberales” de sus países de origen y prefieran los valores espirituales y morales tradicionales rusos. Está previsto que el Ministerio de Asuntos Exteriores empiece a emitir visados de tres meses para esas solicitudes a finales de este mes.
San Petersburgo, Rusia.
VIERNES 20 DE SEPTIEMBRE DE 2024.