El Presidente inmoral.

Pbro. Hugo Valdemar Romero
Pbro. Hugo Valdemar Romero
A través de las redes sociales han girado mensajes de optimismo de muchos católicos por la elección de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, destacan que después de Kennedy es el segundo presidente católico de esa nación, que su esposa y primera hija murieron en un accidente automovilístico, que su hijo Beau, años después muere de cáncer, que ha vivido situaciones de gran dificultad encontrando apoyo en la vivencia de su fe. Destacan que es un devoto del rosario, que lo reza en familia y que el día de la elección asistió a misa y es guadalupano, se han publicado fotos de su visita a la basílica de Guadalupe.
Pero lo que parecen ignorar es que Biden es un partidario del aborto, públicamente ha dicho que su fe católica no influye en sus decisiones de político, ha sido un promotor de la ideología de género, específicamente de la agenda gay, él mismo, siendo Vicepresidente, en 2016 casó a una pareja de homosexuales en la Casa Blanca declarando que estaba orgulloso de ello. Con la llegada de Biden se volverá a abrir la financiación del Estado para promover el aborto no sólo en los Estados Unidos, sino también a nivel internacional, no en balde las abortistas dicen estar encantadas con su elección. Así mismo, es un entusiasta promotor de la legalización de la mariguana y demás drogas.
¿Cómo puede causar optimismo entre los católicos la elección de un hombre que por un lado sostiene el rosario en una mano y por el otro tiene manchada las manos de sangre de miles de inocentes asesinados por sus propias madres? ¿Cómo se puede conciliar la fe católica con la promoción de algo tan diabólico como es la ideología de género, los matrimonios homosexuales y la adopción de niños por esas parejas? El querer conciliar a Dios y el diablo lo hace aún más perverso, pues llama a engaño a quienes se van con la finta de que es un hombre decente y bondadoso, cuando en realidad es un lobo rapaz camuflado de oveja. Es un demonio disfrazado de ángel de luz.
Que Biden se declare católico y rece el rosario, no le quita lo inmoral, no lo exculpa de la destrucción de valores tan fundamentales como el derecho a la vida de los no nacidos, no le exime responsabilidad en su apoyo absolutamente anti evangélico a la agenda homosexual, no deja que sus comuniones sean sacrílegas y que su pertenecía a la Iglesia católica sea hipócrita y fingida, pues es imposible declarase católico y al mismo tiempo contradecir la Palabra de Dios, las enseñanzas morales de la Iglesia y trabajar con toda el alma y las fuerzas en el reino de Satanás a través de políticas públicas que van contra la ley natural y el orden establecido por Dios.
Con información de Contra Replica/Hugo Valdemar
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