El ex Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Müller (en la foto), recordó con palabras aladas y prudentes, pero al mismo tiempo claras, que los líderes de la Iglesia son, precisamente, responsables del depósito de la Fe sobre los cuales no tienen poder para intervenir subversivamente y menos aún pueden seguir tendencias transitorias.
El sensus fidelium no es la voz de la mayoría del momento ni la invención del prelado o papa del momento, sino la Fe diacrónica transmitida a lo largo de los siglos.
El cardenal denunció el nihilismo impío de las élites mundiales , que encontraron su profeta en el escritor Yuval Harari (una de cuyas obras lleva el significativo título de Homo deus ).
Ireneo de Lyon, doctor unitatis , frente a las nuevas doctrinas gnósticas que se difundían en su tiempo, recordaba aquel carisma veritatis certum . Ni siquiera el Papa, a pesar de tener la plenitudo potestatis , puede subvertir el orden jerárquico de la Iglesia ni alterar el depositum fidei y las declaraciones dogmáticas previas de los pontífices y concilios.
Así, por ejemplo, no se podría concebir la ordenación femenina porque chocaría con los constantes pronunciamientos de la Iglesia, más recientemente en particular de San Pedro. Juan Pablo II.
Y el diaconado es uno de los grados de la Sagrada Orden (un sacramento único en sus tres grados: unum ex septem sacramentis , tal como lo define el Concilio de Trento) por lo que no puede estar abierto a las mujeres.
El Espíritu Santo no fue prometido a los sucesores de Pedro para revelar nuevas doctrinas y precisamente sobre esta base el Concilio Vaticano I reconoció la infalibilidad del Papa, que se limita, por tanto, a aquellas enseñanzas solemnes que caen dentro de ese depósito. Por lo tanto, la acusación de los protestantes de que el Papa se había dado a sí mismo el poder de hacer lo que quisiera no es cierta.
El Cardenal recordó cómo sólo cuatro obispos quedaron para resistir al arrianismo, o cómo en la época de la Revolución Francesa muchos obispos se habían comprometido con la Doctrina. La idea de los obispos de querer agradar a todos y no querer decir la Verdad o aquellas partes de ella que hoy son rechazadas no es de hoy. Todo esto es parte de nuestra historia y cada vez se han superado esos tristes paréntesis.
CIUDAD DEL VATICANO.
VIERNES 25 DE OCTUBRE D3 2024.
MIL.