Encomendar a las manos de María «a toda la humanidad, dolorosamente afectada por la pandemia». Este es, en palabras del Papa Francisco, el objetivo del «maratón de oración» que comenzó la tarde de ayer en la Basílica de San Pedro, y en el que participan treinta santuarios marianos de todo el mundo, que cada día se turnarán para guiar el rezo del Rosario. Al final de la oración, el Papa bendijo rosarios para los 30 santuarios. El «maratón» cuyo tema es «Desde toda la Iglesia se eleva incesantemente la oración a Dios (Hechos 12,5)», será concluido por el Papa Francisco el 31 de mayo.
Al llegar a la Capilla Gregoriana de la Basílica Vaticana, poco antes de las 18 horas, el Papa Francisco colocó un ramo de flores frente a la antigua imagen de la Virgen del Socorro y quiso encomendar a María, a los enfermos, a los difuntos, a las familias asoladas por esta prueba, a los médicos, enfermeros y sacerdotes comprometidos en primera línea en la lucha contra la pandemia, a los voluntarios y a todos aquellos que, con una sonrisa o una buena palabra, han prestado ayuda a los que sufren. Y también a los en este período han sufrido hechos de violencia, especialmente las mujeres. A continuación, el Papa confió a la Virgen «las mentes» de los científicos y le pidió que consolara «a todos los que están perdidos y lloran por sus seres queridos difuntos».
La iniciativa, que surgió por deseo del Papa y fue organizada por el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, lleva como título «De toda la Iglesia subía incesantemente la oración a Dios» (Hechos 12,5).
Hoy acudieron unas cien personas a la capilla gregoriana, inclusive algunos niños, y rezaron la decena de la oración a María.
Ciudad del Vaticano.
AsiaNews.