* Con motivo de la próxima solemnidad de la Santísima Trinidad, el prelado del Opus Dei ha dirigido un mensaje a sus fieles en el, tras subrayar la grandeza del misterio trinitario, ha comunicado que este 11 de junio se han entregado a la Santa Sede los nuevos Estatutos de la prelatura para su aprobación.
En su mensaje, Mons. Fernando Ocáriz, ha animado a los fieles de la prelatura a contemplar con profundidad el misterio de la Santísima Trinidad, cuya solemnidad se celebrará el próximo 15 de junio. «Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, tres personas realmente distintas que son un solo y mismo Dios», ha recordado.
Ocáriz ha evocado unas palabras de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, de quien este mes se cumple el 50.º aniversario de su fallecimiento. El santo hablaba de la experiencia espiritual que supone adentrarse en el misterio trinitario, afirmando que a veces se ve algo de luz y otras solo oscuridad, lo cual no le restaba gozo, sino que le llenaba de admiración ante la grandeza divina.
En la parte final del mensaje, monseñor Ocáriz ha informado de la entrega de los nuevos Estatutos del Opus Dei a la Santa Sede para su aprobación. Ha explicado que, aunque se había previsto completar la revisión en el Congreso general, la coincidencia con la sede vacante llevó a posponer esa decisión. Tras concluir el trabajo con los nuevos órganos de gobierno de la prelatura, hoy se ha hecho efectiva la entrega a Roma, tras un proceso que ha durado tres años y en el que, según ha indicado, ha sido clave la oración de todos los fieles.
Proceso de reforma de estatutos
Efectivamente, el fallecimiento del papa Francisco llevó al Opus Dei a retrasar la aprobación definitiva de la propuesta de reforma de sus estatutos que debe ser revisada por la Santa Sede.
La reforma se inició tras la publicación del motu proprio Ad charisma tuendum por el Papa Francisco el 14 de julio de 2022. Este documento introdujo cambios significativos en la estructura y supervisión de la prelatura, trasladando su dependencia al Dicasterio para el Clero y estableciendo que el prelado no sería elevado al orden episcopal .
En respuesta a estas disposiciones, el Opus Dei convocó un Congreso General Extraordinario en Roma del 12 al 16 de abril de 2023, con el objetivo de adaptar sus estatutos a las nuevas normativas. Durante este congreso, se trabajó en propuestas de modificación de los estatutos, las cuales fueron posteriormente presentadas al Dicasterio para el Clero para su evaluación y aprobación .
El prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, ha mantenido informados a los miembros de la prelatura sobre el progreso de esta reforma. En una comunicación del 25 de enero de 2025, indicó que, aunque el resultado final depende de la Santa Sede, es previsible que la revisión de los estatutos concluya dentro de este año.
En su anterior carta a los fieles de la Prelatura, Mons Ocáriz explicó:
Está también muy cercano el Congreso general ordinario de la Obra. Durará varios días, divididos en dos partes (una para cada sección) entre el 23 de este mes y el 5 de mayo. Como está previsto, se harán los nombramientos para el Consejo General y la Asesoría Central, y se estudiará el impulso de las labores apostólicas, también a la vista de las conclusiones de las pasadas Asambleas de trabajo en las Regiones. Además, en este Congreso se tratará de la propuesta –definitiva por nuestra parte– del texto de los Estatutos, para presentar ya a la aprobación de la Santa Sede. Participad todos con vuestra oración.
El pasado 14 de mayo el Papa León XIV recibió tanto al Prelado como al Vicario General de la Prelatura, en un encuentro en el que se abordó precisamente la cuestión de los estatutos.
Mensaje del Prelado (11 de junio del 2025)
Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
El próximo día 15 celebraremos la gran solemnidad litúrgica de la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, tres personas realmente distintas que son un solo y mismo Dios. Se trata de un misterio que, con esfuerzo, la teología logra ver que no es una contradicción, pero que supera nuestra capacidad de comprender.
En alguna ocasión, san Josemaría —en los próximos días celebraremos el 50.º aniversario de su marcha al Cielo— nos decía que, contemplando esta verdad de nuestra fe, a veces le parecía ver un poco de luz, y otras solo oscuridad; entonces, se ponía muy contento, considerando la grandeza infinita de Dios, que no cabe en nuestra inteligencia.
«El corazón necesita, entonces, distinguir y adorar a cada una de las Personas divinas. De algún modo, es un descubrimiento, el que realiza el alma en la vida sobrenatural, como los de una criaturica que va abriendo los ojos a la existencia. Y se entretiene amorosamente con el Padre y con el Hijo y con el Espíritu Santo; y se somete fácilmente a la actividad del Paráclito vivificador, que se nos entrega sin merecerlo: ¡los dones y las virtudes sobrenaturales!» (Amigos de Dios, n. 306).El Espíritu Santo, con la gracia santificante, nos introduce realmente en la vida divina, haciéndonos hijos del Padre en el Hijo. Sabemos que estas palabras se quedan muy cortas ante lo que desearían expresar. Pero Dios se ha hecho visible en Jesucristo. Como respondió el Señor al apóstol Felipe, también a nosotros nos dice:
«El que me ha visto a mí ha visto al Padre» (Jn 14,9).Que nuestra madre María, hija de Dios Padre, madre de Dios Hijo, esposa —templo— del Espíritu Santo, nos ayude a participar más y más intensamente de la vida divina de la Trinidad y, así, cada vez más identificados con Cristo, nos entreguemos al servicio de los demás.
Finalmente, quiero informaros sobre el trabajo de adecuación de los Estatutos. Se había previsto completar su estudio en el Congreso general, pero, como sabéis, al coincidir con la sede vacante, se consideró oportuno no hacerlo. Los congresistas dieron su parecer positivo para que, con los nuevos Consejo y Asesoría, concluyéramos la revisión de los Estatutos y los entregáramos a la Santa Sede para su aprobación, cosa que hemos hecho hoy mismo. Ha sido un camino de tres años, acompañados de la oración de todos, que os pido que intensifiquemos en esta etapa final.
Naturalmente, sigamos acompañando al Santo Padre León XIV, con nuestra oración y entrega diaria.
Con todo cariño, os bendice
vuestro Padre
Fernando Ocáriz
infocatólica.