El arzobispo católico sirio Jacques Mourad, de la diócesis de Homs en Siria, ha denunciado el inmenso sufrimiento de los refugiados que huyen de la violencia actual en Alepo y la inminente destrucción del cristianismo en la región.
A pesar de la retórica de los terroristas yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), los cristianos sirios saben que su destino bajo estos islamistas no es envidiable.
Monseñor Mourad, miembro de la comunidad monástica de Deir Mar Musa, nació en Alepo.
Ha experimentado personalmente los horrores del conflicto, ya que fue secuestrado por las fuerzas yihadistas en 2015 y permaneció cautivo durante meses.
«Los cristianos de Alepo se convencerán de que no pueden quedarse. De que todo ha terminado para ellos. Se está intentando acabar con la rica, magnífica y única historia de los cristianos de Alepo», afirma.
JUEVES 12 DE DICIEMBRE DE 2024.
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