“No se puede lograr ningún avance, si además de nuestras buenas intenciones, no vemos ni exponemos la realidad por cruda que esta sea”. Esta es una de las ideas principales contenidas en un videopronunciamiento en redes sociales y al interior de los grupos católicos/activistas como respuesta de un laico a los obispos de México.
El reciente videomensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano sobre el llamado perseverante a la oración rumbo a las elecciones, tuvo opiniones encontradas a favor, pero también de descontento ante la falta de sustancia y contundencia en los argumentos de los representantes de 19 provincias eclesiásticas frente a una de las coyunturas más grandes que vive el país.
Entre esas opiniones está una respuesta a través de un videopronunciamiento, “Respuesta de un Laico a los Obispos” de la organización Ciudadano Gobernante AC encabezado por el ingeniero Pedro Novo, empresario y activista católico.
Lejos de ser crítico, confrontativo y deconstructivo, la respuesta tiene argumentos propositivos que aciertan en el blanco. Partiendo de cómo las elecciones en estos últimos años han servido para engañar y manipular principalmente a los más pobres, controlados mediante dádivas procedentes del dinero público, el presidente de Ciudadano Gobernante recalca la importancia de reconocer cómo algunos pastores han fallado en la formación del pueblo católico. En consecuencia, hay una gran ignorancia de la doctrina cristiana. Los resultados de la pasada elección federal del 2018 y la intermedia del 2021, derivaron de la mayoría de votos dados a MORENA por católicos bautizados.
Ante la polarización y la división que presenta el país, Pedro Novo expone que el falso argumento del mal menor no aplica bajo ninguna circunstancia al tener de por medio valores, libertades y cuestiones fundamentales como la vida humana, el aborto, la corrupción de menores, la destrucción de la institución matrimonial y de la familia, además de la relativización de las libertades fundamentales. La ignorancia de la doctrina cristiana será uno de los grandes obstáculos con los que hay que lidiar en esta elección.
Como católicos debemos estar preparados para reconocer y entender a las políticas camaleónicas que se mimetizan buscando como siempre su exclusivo beneficio. La crítica del presidente de Ciudadano Gobernante es a ambas candidatas a la presidencia que un día apoyan y promueven el asesinato de los niños en el vientre materno y al día siguiente presentan reservas respecto al tema; enarbolan la bandera de la ideología de género y de la sodomía y después, el lábaro de la fe para encontrarse con el Papa Francisco. Para ellas, la presidencia de México bien vale una misa.
La Iglesia católica es un agente de cambio fundamental en la historia de México; no obstante, dejarse llevar por el canto de las sirenas, intereses mundanos e ignorancia de la doctrina cristiana, ha ido mermando su valor político y fuerza moral como factor propositivo del cambio. ¿Cuál es verdaderamente la raíz del problema? Novo expone: “Siempre prometen lo que sea, según la conveniencia del momento. Pero ya en el poder, hacen lo que se les antoja y los ciudadanos no tenemos ningún poder o derecho real contra esa estafa. Por lo que en automático se convierten en tiranos y nosotros en habitantes sometidos”. Y nuevamente sentencia con acierto y preclara visión: No hay ninguna ley o instrumento regulatorio que obligue a los candidatos a cumplir las promesas que hacen en campaña, ese es el elefante que tenemos en medio del cuarto, que por décadas nos ha mantenido sometidos y a merced de la voluntad de los políticos “representantes”.
El análisis de Ciudadano Gobernante es honesto, objetivo y con una intención que aporta a la construcción del diálogo hoy necesario y con argumentos que no deberían soslayarse. Pedro Novo agradece a los obispos de México por su alentador mensaje en medio de la coyuntura en el país y que afectará la vida de millones ofreciendo herramientas creativas y prácticas desarrolladas por Ciudadano Gobernante AC. Comprometer a los candidatos y que estos, por primera vez en la historia de México, aporten garantías reales. Sin duda, una propuesta que permitirá tener un gobierno congruente y de cara a la ciudadanía, especialmente en valores y libertades fundamentales de los que depende el futuro del país y la dignidad de la vida humana.
