Una “figura parecida a un diablo” que aparece en una pintura de un artista renombrado que tiene más de 230 años ha sido redescubierta, después de una restauración reciente.
El descubrimiento se produjo como resultado del trabajo de conservación realizado por el National Trust en una pintura de una escena de Shakespeare del artista del siglo XVIII Joshua Reynolds, quien murió en 1792.
La figura pintada, a la que el Trust se refiere como “demonio”, un espíritu maligno o demonio, resultó ser controvertida en ese momento.
La figura, cubierta por capas de pintura y barniz, fue incluida en la pintura de Reynolds basada en una escena de muerte de Shakespeare, que se tituló “La muerte del cardenal Beaufort”.
En concreto, la pintura muestra una escena de “Enrique VI, Parte 2” de Shakespeare con el rey presenciando la muerte del cardenal Beaufort.
La figura, que incluía colmillos y una expresión siniestra, estaba pintada en la cabecera de la cama, justo encima de la cabeza del moribundo Beaufort.
«No encajaba con algunas de las reglas artísticas de la época tener una figura retórica poética representada tan literalmente en esta figura monstruosa», dijo John Chu, curador nacional senior de fotografía y escultura del Trust.
“Si bien en la literatura se consideraba aceptable introducir la idea de un demonio como algo en la mente de una persona, incluirlo visualmente en una pintura le daba una forma demasiado física. Incluso hubo personas que argumentaron que debería haber sido pintada, aunque los registros de conversaciones con el artista muestran que se resistió a tales intentos de alterar la obra”.
La pintura de Reynolds, expuesta por primera vez en la Galería Shakespeare en 1789, es una de las cuatro que el National Trust ha conservado para conmemorar el 300 aniversario del nacimiento del artista.
La obra de arte de Reynolds fue creada al final de su carrera como encargo comercial para la Galería Shakespeare en el Pall Mall de Londres, que pagó 500 guineas por la pintura, según el Trust.
“La galería también creó grabados para la venta y exportación, algo en lo que Gran Bretaña dominaba en ese momento. La grabadora Caroline Watson produjo las planchas para las impresiones de la pintura de Reynolds, las primeras copias mostraban al demonio, aunque una segunda tirada en 1792, después de la muerte del artista, mostró un intento de eliminarlo de la plancha de impresión”, señaló el Trust.
“Tal vez no sea una sorpresa que haya quedado tan atrás en las sombras del cuadro. Parece que los primeros conservadores lo malinterpretaron”, dijo Chu sobre la desaparición de la figura. “Algunas décadas después de que se realizó la pintura, esa área parece haberse deteriorado hasta convertirse en pequeñas islas de pintura y volverse menos clara debido a las partes constitutivas de la pintura. La degradación de las sucesivas capas de barniz a lo largo de los años lo hizo aún menos visible”.
Después de ser examinado por expertos en pintura del National Trust, quedó claro que varias personas habían pintado sobre el demonio de la obra de arte e incluía seis capas de barniz.
«Reynolds siempre es difícil para los conservadores debido a la forma experimental en que trabajó, a menudo introduciendo materiales inusuales en su medio de pintura, esforzándose por lograr los efectos que quería lograr», dijo Becca Hellen, conservadora nacional senior de pinturas del Trust.
“El área con el demonio fue especialmente difícil. Por estar en la sombra, se pintó con marrones tierra y colores oscuros que siempre secaban más lentamente, provocando efectos de encogimiento. … Con las capas agregadas por los primeros restauradores, se había convertido en un desastre de malas interpretaciones y múltiples capas de pintura.
“Esta es una pintura grande, y queríamos asegurarnos de que aún representara lo que Reynolds pintó originalmente, lo que incluía permitir que se descubriera al demonio, quitando todos los barnices oscurecidos no originales y asegurándonos de que todavía mostrara correctamente su forma y perspectiva con la pintura”.
La pintura ahora se exhibe nuevamente en Petworth House en West Sussex después del tratamiento.
Por Kyle Morris.
Fox News/NewYorkPost.
