Estaba previsto como el gran encuentro para presentar un nuevo modelo de economía, más humana, más centrada en la persona y en sus necesidades, pero el coronavirus ha obligado a posponerlo, una vez más. Según ha podido confirmar en exclusiva RD, la reunión «La Economía de Francisco», convocada por el Papa y que iba a celebrarse en Asís del 19 al 21 de noviembre próximos, ha sido retrasada a noviembre del próximo año.
La decisión ha sido tomada esta misma mañana por el comité central en Asís, que también ha anunciado que este año se mantendrá un evento virtual, en el que participará on line el propio Papa Francisco. Bergoglio ha confirmado que acudirá presencialmente en noviembre de 2021 a este encuentro, que originariamente estaba previsto para finales de marzo pero que la pandemia obligó a retrasar a noviembre.
El evento iba a contar con la participación de algunos especialistas, como el economista y filósofo indio, Premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen; el economista y ensayista estadounidense, de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs; y el economista y banquero bengalí, Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, también conocido como el banquero de Dios.
Al convocar el evento, Francisco declaró que «no hay razón para tener tanta miseria. Necesitamos construir nuevos caminos». De hecho, no hay falta de recursos o dinero en el mundo, lo que hay es una falta de justicia y de compartir. Hoy en día, el 1% de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante.
En su carta, Bergoglio invitaba a los jóvenes empresarios, economistas, a Asís para hacer un pacto, en el espíritu de San Francisco, para que la economía de hoy y de mañana sea más justa, fraterna, sostenible y con un nuevo protagonismo de los excluidos de hoy.
Nuevos caminos frente a la desigualdad y la exclusión
Con este pacto se busca la construcción de nuevos caminos que permitan la solución de los problemas estructurales de la economía mundial. Para ello, es necesario cuestionar las «leyes» económicas que producen desigualdad y exclusión, para entender que son fruto de decisiones políticas y que, por lo tanto, pueden ser cuestionadas y transformadas.
Se trata de construir una nueva economía a la medida del hombre y para el hombre. En resumen, el objetivo del Santo Padre es que tengamos una economía en el mundo que sea socialmente justa, económicamente viable, ambientalmente sostenible y éticamente responsable. En el evento on line de noviembre, seguramente ya con la encíclica ‘Todos somos hermanos’ publicada, se pondrán las bases para que, en 2021, pueda surgir, quién sabe, si un nuevo modelo económico para todos.